La senadora nacional libertaria Vilma Facunda Bedia, de Jujuy, se percató de que «con la nuestra» puede acomodar económicamente a su familia y contrató como personal de su oficina en el Congreso a sus tres hijos, su nuera, su hermano, su sobrina y su cuñada. En total, sumó a 10 parientes con lo cual la seguidora del presidente Javier Milei cumplió el sueño de las casta propia.
Bedia nació en 1961, es pastora evangélica y profesora de nivel terciario. Cuando resultó electa senadora, se describió a sí misma en tercera persona: “Vilma Bedia se despertó y pudo integrar el proyecto del sueño de un león que sacó las garras para ganar y poner a Argentina de pie”.
Según elinforme del portal La Política on Line, la senadora les consiguió a su hijo Joel Benjamín Mamani un puesto de planta transitoria con categoría A3, por el que cobra unos 700 mil pesos, y otro a José Jair Mamani, con una A1 que se retribuye con 1,2 millones de pesos. Más fuentes consultadas por el sitio incluyen en la planta a su hijo Pablo, aunque no aparece en los registros públicos de la web del Congreso.
Otros a los que la legisladora le consiguió un denostado empleo público en el «nido de ratas», como Milei describió al Congreso, son sus hermanos Juan Carlos, pastor y presidente de la Fundación Emanuel, a la que presentan como una ONG cristiana, y Ricardo, que integra la misma comunidad religiosa. Los dos, con categoría A1.
Hay otro hermano en el equipo remunerado por las arcas públicas: Albert Bedia, quien se incorporó como asesor con una categoría A3, quien tampoco figura en las planillas. Fuentes del Congreso explicaron que es posible ya que hay contrataciones fuera de categoría aunque con sueldos más bajos, de alrededor de 200 mil pesos.
El entorno familiar-público de la legisladora incluye además a su cuñada Nélida, pareja de Juan Carlos Bedia y nombrada por conocidos como una masoterapeuta. La hija de esa pareja y sobrina de la senadora, Damaris, es otra de las empleadas del despacho. Otro sobrino, Jonatan, un DJ bien catalogado, se agrega al elenco. Lo mismo que otra de las sobrinas de Bedia, Daiana Ester Llanes, como planta transitoria con categoría A3.
A quien la senadora no le consiguió un buen conchabo es a su nuera, Mirta Araceli Silisque: apenas la congració con una de las categorías más bajas del despacho, la A8.
