La Cámara de Senadores italiana definirá este martes el cronograma con el que decidirá si acepta o no la moción presentada por la Liga para sacarle la confianza al premier Giuseppe Conte y así terminar el gobierno de coalición con el Movimiento Cinco Estrellas, para poder iniciar el camino hacia nuevas elecciones.
El Senado se reunirá este martes a las 18 hora local (13 de Argentina), según decidió la reunión de los jefes de los siete bloques parlamentarios que habían sido convocados por la presidenta de la Cámara, Maria Elisabetta Alberti Casellati.
La Cámara debatirá si convoca al premier Conte para que informe sobre la crisis política para este miércoles 14, como reclama la Liga, o si pospone el llamado para el martes 20, como piden el Cinco Estrellas y el opositor Partido Democrático, anunció el jefe de bloque de la Liga Massimiliano Romeo en declaraciones a la cadena Rai.
Este martes también se reunirán los jefes de los bloques parlamentarios de Diputados que convocó el titular de la Cámara, Roberto Fico, para evaluar el cronograma que tomará ese cuerpo del Parlamento.
De todos modos, en caso de que el Senado o Diputados le quiten la confianza a Conte, será el presidente Sergio Mattarella quien deba decidir cuáles son los pasos formales para estabilizar al país en medio de la crisis política.
Mattarella, que se encuentra de vacaciones en Cerdeña hasta este martes, tiene en ese caso cuatro alternativas.
Por un lado, puede volver a pedir a las Cámaras que comprueben la confianza en el gobierno; o volver a dar un encargo a Conte para que busque formar gobierno con otras mayorías u otros ministros (lo que generaría un denominado Ejecutivo «Conte bis»).
En caso de que se avance con la remoción de Conte, el jefe de Estado tiene también entre las opciones designar a otra figura como posible premier para que explore una posible mayoría que lo sostenga o disolver la Legislatura elegida el 4 de marzo del año pasado y convocar a nuevas elecciones entre 45 y 70 días.
Esta última es la opción preferida por Salvini que quiere aprovechar de inmediato su buen momento en las encuestas, tras obtener el 34% de los votos en las elecciones de mayo.
Sin embargo, aún no hay consenso entre las distintas fuerzas políticas para decidir si avanzar en la destitución del premier y un llamado rápido a elecciones, o la posibilidad de apoyar a un gobierno de transición designado por Mattarella para que se voten primero las leyes de presupuesto y de reducción del número de legisladores durante septiembre y octubre.
Este lunes, Salvini convocó a otras fuerzas de derecha, como la Fuerza Italia de Silvio Berlusconi y los Hermanos de Italia de Goirgia Meloni, a crear un nuevo frente electoral del sector para ir juntos a elecciones el 13 de octubre y crear un gobierno soberanista.
Mientras la derechista Liga Norte (58 senadores) insiste en una convocatoria «rápida», el Movimiento Cinco Estrellas (107 escaños en el Senado) pide que antes de terminar formalmente el gobierno, se vote el 7 de septiembre el proyecto para disminuir los parlamentarios a la mitad.
En caso de nuevas elecciones, de todos modos, el Cinco Estrellas deberá definir si mantiene o no dentro de su reglamento interno la prohibición de tener más de dos mandatos para sus miembros, que dejaría fuera de carrera para nuevas elecciones a su actual líder, Luigi Di Maio.
Este lunes, Di Maio acusó a Salvini de haber «traicionado a los italianos» y le pidió que renuncie junto a todos los ministros de la Liga que integran el por ahora vigente gobierno de coalición.
Desde la oposición, en tanto, el Partido Democrático (51 senadores) enfrenta una división interna, con el actual secretario general Nicola Zingaretti proclive a nuevos comicios y su antecesor Matteo Renzi a favor de formar un gobierno de transición de inmediato para luego convocar a elecciones, según señaló hoy en una entrevista con el diario Corriere della Sera.
Zingaretti reclamó este lunes «que el PD se quede unido o le entregará el país a la derecha», mientras Renzi lanzará un nuevo grupo parlamentario, sin romper formalmente, con el nombre de «Acción Civil».
La crisis en el gobierno italiano que había iniciado el 1° de junio llegó a su punto más alto la semana pasada cuando un cruce por la construcción de un tren bala a Francia terminó de formalizar el quiebre en la coalición entre la Liga y el Cinco Estrellas.
