La novela por el regreso de Maximiliano Rodríguez a Newell’s sumó ayer un nuevo capítulo que al principio encendió una alerta pero que enseguida se tomó como una buena señal para seguir alimentando el anhelo de todo el Parque respecto a la vuelta de uno de sus hijos pródigos. Es que Brendan Rodgers, entrenador de Liverpool, dijo en declaraciones que reflejó el periódico británico Daily Mirror que haría un intento para convencer a Maxi que se quede en Liverpool. Sin embargo, el técnico norirlandés se mostró prácticamente resignado a que no contará con el volante en el venidero torneo. Y eso no hace más que confirmar que la salida de la Fiera de Inglaterra es un hecho.
“Brendan Rodgers hará un último intento para persuadir a Maxi Rodríguez que se quede en Liverpool”, tituló Daily Mirror en su edición de ayer. “El argentino tiene deseos de volver a su país y Newell’s Old Boys, su primer club, viene trabajando duro para que vuelva a casa. Pero Rodgers cree que el mediocampista puede cumplir un rol importante en la transformación que piensa llevar a cabo en Anfield, por su conocimiento al jugar un estilo similar durante su carrera con Argentina y Atlético Madrid”, explicó.
Además, aclaró que a “Maxi se le dijo la temporada pasada que podía irse cuando Kenny Dalglish era el mánager, pero Rodgers reveló que tratará de cambiar el pensamiento del jugador porque puede realizar un gran trabajo en los siguientes meses”.
Más adelante habló Brendan Rodgers, quien confesó que viene hablando con Maxi de su salida del club y que, si bien quiere contar con él, no lo obligará a quedarse ni se interpondrá en su decisión.
“Sé la situación de Maxi desde hace un tiempo. Tiene experiencia, es un muy buen jugador y entenderá al 120 por ciento la forma que quiero que juguemos”, dijo el entrenador de Liverpool.
Y aseveró: “Me gustaría que se quede, pero a veces hay cuestiones que rodean al jugador y lo entiendo. Y es por eso que estoy hablando con él en estos momentos. Pero me encantaría que se quede. Ya sea como titular o ingresando desde el banco, sería de gran ayuda para el equipo, porque entiende que pretendemos”.
Rodgers contó que Maxi no ha pasado buenos momentos en el último tiempo. “Fue una temporada difícil para él y probablemente haya sentido que debió jugar mucho más. No habla inglés y también ha sido difícil para su familia. Por eso, si un jugador como él quiere irse, no será por el club”, argumentó.
“Tuve un par de conversaciones muy buenas con él. Sé cómo y qué está pensando”, comentó el técnico.
De esta manera, Rodgers confesó su deseo de que Maxi pueda quedarse, pero no mostró demasiado optimismo en poder convencerlo. Y hasta dejó entrever que no se opondrá a su decisión de dejar Liverpool. Por lo que se sobreentiende que la vuelta a Newell’s es inminente.
Un capítulo más a una novela que mantiene en vilo a todo el pueblo leproso. Buenas señales desde Inglaterra. Falta la voz oficial, nada más. Maxi está un paso más cerca de regresar a casa.
