El tribunal compuesto por Ismael Manfrín en la presidencia, Marisol Usandizaga y María Isabel Más Varela como vocales, dictó sentencia en la llamada megacausa Monos por asociación ilícita y cinco homicidios. En total tras la audiencia 8 de los 25 acusados quedaron presos y se dictaron 19 condenas y 6 absoluciones.
Ramón Machuca, alias Monchi Cantero, fue condenado a 37 años de cárcel; para su hermano Ariel “Guille” Cantero a 22 años, mientras que para Ariel “Viejo” Cantero, padre de ambos, la sentencia fue de 6 años de prisión.
Jorge “Ema” Chamorro pasará 9 años preso, aunque al unificarse con otra condena purgará 12 años de prisión. Leandro “Gordo” Vilches fue condenado a 10 años de prisión, pero al sumarse con un hecho anterior la pena queda en 11 años. Andrés “Gitano Fernández pasará 11 años preso, mientras que Mariano “Gordo” Salomón 4 años y 6 meses. Para Agustín Ruiz 3 años de prisión condicional, e igual pena para Silvana Gorosito. Walter Daniel Jure pasará 5 años preso.
En tanto fue absuelta Lorena Verdún, y Francisco Lapiana corrió la misma suerte.
Policías
Juan Ángel «Tiburón» Delmastro fue condenado a 6 años y 6 meses de prisión, Juan Raffo a 6 años, Ángel Albano Avaca, a 7 años, Omar Ángel Lescano , a 6 años, Sergio Rafael Blanche a 5 años y 8 meses, Eduardo Anacleto Enríquez a 5 años y 6 meses, Diego Javier Cárdenas, a 5 años y 8 meses, Roberto «Tito» Otaduy, 5 años; Waldemar Raúl Gómez, a 6 años. En tanto Cristian Floiger fue absolución por falta de pruebas, Germán Horacio Herrera, Germán “Gula” Pereyra y Guillermo Pipi Cardini corrieron la misma suerte
Los delitos por los que fueron a juicio tiene que ver con ser parte de una asociación ilícita (para 22 de los acusados), homicidios (5 procesados) y encubrimiento, cohecho y violación de secreto en los casos de los miembros de fuerzas de seguridad.
En la previa del veredicto, la fiscal de Cámara de Rosario, María Eugenia Iribarren, calificó como «un precedente histórico» haber llevado a juicio «a una organización criminal de unas características que no estábamos acostumbrados» y consideró que «existen elementos para una sentencia condenatoria» para los imputados.
Fiscales y defensas
Durante los alegatos, los fiscales del caso, Luis Schiappa Pietra y Gonzalo Fernández Bussy, solicitaron penas altas para los sindicados como cabecillas de «Los Monos».
En ese sentido, pidieron 41 años de prisión para Ramón Ezequiel Machuca (35), alias «Monchi Cantero»; 26 para Ariel Máximo «Guille» Cantero (29) y 10 para su padre y antiguo líder de la banda, Ariel «Viejo» Cantero (52).
Machuca está acusado como instigador de cuatro homicidios: el de una adolescente baleada en una vivienda cuya parte delantera funcionaba como búnker –y competía con uno de la banda– y por un triple homicidio ocurrido dos días después del asesinato de Claudio «Pájaro» Cantero (29), uno de los líderes del grupo.
Para los fiscales, el asesinato del «Pájaro» llevó al núcleo duro de la banda a un raid de venganza que en pocas horas produjo cuatro homicidios.
«Guille» Cantero, considerado como otro de los jefes de la organización criminal, está acusado como autor del crimen de Diego «Tarta» Demarre (34), dueño del boliche donde fue asesinado su hermano «Pájaro».
Por su parte, los abogados defensores pidieron la absolución de sus clientes al considerar «nulas» las escuchas telefónicas ordenadas por el juez que instruyó la causa, Juan Carlos Vienna, además se sostener que «no existen pruebas» que impliquen a sus asistidos.
Recordaron que la jurisprudencia internacional y local considera que las escuchas telefónicas sirven para iniciar una investigación, pero no constituyen prueba suficiente para dictar una condena.
La defensa se centró en cuestionar la imparcialidad del cuestionado juez –que viajó en dos ocasiones a Estados Unidos con el padre de una víctima- y la validez de las escuchas, que ya fueron utilizadas en otro juicio en el que se dieron por auténticas.
Fue, justamente, en el debate oral por el asesinato del «Pájaro» Cantero, que además tuvo como presidente del tribunal al mismo que el de este juicio, el juez Ismael Manfrín.
Para los fiscales, «esta asociación ilícita rentabilizó la violencia» y «esta rentabilización consistió en provocar y usufructuar un territorio liberado mediante la imposición del miedo y con una organización sistemática de la violencia».
Durante el juicio describieron la presunta estructura celular de la banda y los roles asignados a cada uno de los acusados: jefes de la asociación con fines ilícitos, esbirros o ejecutores y testaferros.
En ese último rol acusaron a las mujeres del clan Cantero, Silvana Jésica Gorosito (31) -pareja de «Monchi»- y Lorena Verdún (39), ex mujer del asesinado «Pájaro» Cantero (27).
También a Mariano Germán Salomón (31) mediante la compra-venta de automóviles; a Agustín Ruiz (27) como comprador de bienes muebles y automotores; y al «cazador de talentos» Francisco Lapiana (62) como intermediario de futbolistas, negocios que permitirían el lavado del dinero de origen ilegal.
En los casos de los miembros de las fuerzas de seguridad llevados a juicio, los fiscales consideraron que fueron «los proveedores de impunidad estatal» de la banda y pidieron penas de 9 a 3 años y medio de prisión para ellos, según cada caso.
En el alegato final, los fiscales solicitaron la absolución de uno de ellos, el ex jefe de Inteligencia de la zona sur de la Dirección de Control y Prevención de Adicciones, Hernán Floiger, al considerar que no habían reunido pruebas parar acusarlo.
El juicio oral a «Los Monos» se inició el 21 de noviembre pasado y, tras la feria judicial de enero, se extendió hasta el 27 de marzo último.
A lo largo de más de 40 audiencias pasaron ante el tribunal unos 200 testigos ofrecidos por la Fiscalía y los 17 defensores de los 25 imputados.