Hace más de un mes, antes de la llegada de Mariano Soso, El Ciudadano publicó los nombres de algunos futbolistas leprosos que por distintos motivos no iba a seguir en el Parque en 2025. Y en ese nómina muchos se sorprendieron con la presencia de Gustavo Velázquez, quien aún tenía contrato con Newell’s y era titular en todos los partidos. No era un nombre al azar, la sentencia de salida del defensor paraguayo tenía motivos y en las últimas horas aquel anuncio se hizo realidad: Velázquez se ve a Cerro Porteño.
¿Qué pasó para que uno de los futbolistas que más vistió la casaca rojinegra deje el club por la puerta de atrás? La realidad es que la dirigencia, incluido el Mago Capria, estaban muy enojados con el comportamiento de Velázquez dentro y fuera de la cancha en el último tiempo. Su rendimiento bajó a niveles preocupantes, con algunos partidos donde incluso se lo vio sin tanto ánimo. Salvo el 0-0 ante River, donde se lució, el segundo semestre del zaguero guaraní fue para el olvido, con alguna mejoría al llegar Mariano Soso. Y eso chocaba claramente con su presencia en la selección paraguaya, donde el marcador central dejó la vida en cada partido que le tocó jugar. Y más allá de las motivaciones que un jugador tiene al ponerse la casaca de su país, en el Parque consideraron que Velázquez no estaba entregando su mejor versión con la rojinegra. Y eso coincidió con un reclamo del futbolista por una deuda, lo que provocó más enojo.
Si bien Soso pretende jugar con línea de tres y no le sobran zagueros, la situación de Velázquez tenía sentencia desde hace un tiempo y por eso el representante del jugador empezó a buscar alternativas en Paraguay. Primero hubo un intento en Olimpia, pero Martín Palermo le bajó el pulgar; y luego apareció Cerro Porteño, con un Diego Martínez que se mostró entusiasmado de tener al defensor de la selección paraguaya.
La negociación se cerró en las últimas horas. Velázquez desestimó la deuda que el club tenía con él y Cerro pagará una suma menor ( serían 200 mil dólares) por el traspaso del defensor de 33 años, que llegó al Parque justamente con esta dirigencia, allá por 2021 con Javier Sanguinetti como DT. Y se fue en medio de enojos y un final inesperado para un jugador que tuvo buenos momentos con la Lepra.