El precario estado de la ventana y los barrotes de la celda de una comisaría permitió escapar a un joven y derivó en el pase a disponibilidad de cinco uniformados que hasta el pasado fin de semana prestaban servicio en la seccional 2ª de la ciudad de Ceres, ubicada 380 kilómetros al noroeste de Rosario, en el departamento San Cristóbal.
El hecho tuvo lugar entre la noche del sábado y la madrugada del domingo pasado, cuando un joven de 20 años – cuyos datos no fueron aportados– desapareció de la celda en la cual estaba alojado, en la seccional ubicada en Alem al 100. El muchacho había sido detenido por el supuesto robo de una moto, hecho que había negado al ser apresado, confiaron voceros del caso.
Pese a esto, quedó tras las rejas, pero en la mañana del domingo, cuando ante el cambio de guardia se revisó la celda, los policías vieron que el único ocupante de la misma se había esfumado. Pero no hubo demasiadas especulaciones sobre la desaparición ya que, a simple vista, los uniformados vieron que uno de los barrotes de la celda estaba forzado y que se había desprendido una soldadura que en su momento había servido para emparcharlo.
Ante esto, varios uniformados salieron a buscar al joven, que tiene domicilio en la ciudad de Ceres, pero no fue ubicado, por lo que hasta ayer estaba en calidad de prófugo, ya que debía prestar declaración en sede judicial por la presunta sustracción de una moto.
Mientras continúa la búsqueda del escapista, desde la Jefatura de la Unidad Regional XII se dispuso el pase a disponibilidad de los cinco uniformados que estuvieron de guardia entre la noche del sábado y la mañana del domingo, con el fin de no entorpecer la investigación que lleva adelante la Dirección General de Asuntos Internos y el Juzgado Penal de Instrucción de San Cristóbal.