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“Ser madre es criar a un hijo”

Por: Laura Hintze. Lo dijo el especialista en fertilidad Julio Colabianchi, y con ese solo concepto deja en claro que la ciencia está al servicio para que todas las personas que quieran puedan ser padres.

Los conceptos acerca de la familia entraron en debate ya hace tiempo. Sin que la sociedad haya sacado algún tipo de conclusión, salvo la ley de matrimonio igualitario, existen diferentes espacios donde se debate constantemente qué está bien, qué está mal y cómo resolver la situación de cada uno, de aquellos que no pueden concebir biológicamente su propia familia. Ya sea por la orientación sexual de la familia o por diversas enfermedades, muchas parejas no pueden concebir sus hijos y entonces deben recurrir a las alternativas que la ciencia y la tecnología ofrecen. La fertilización asistida es una de ellas, pero también, aunque en muchísimas excepciones, la madre subrrogada es una posibilidad, aunque actualmente esa figura no está legislada en Argentina. El especialista en fertilidad Julio Colabianchi explicó, en diálogo con El Ciudadano, en qué consiste “alquilar un vientre”, qué sucede en la legislación y cuáles son las razones por las que debería dársele un marco teórico a esta práctica.

—¿Qué es y en qué consiste el alquiler de vientres?

—En realidad está mal llamado alquiler de vientres, es un término periodístico, de la calle. El concepto exacto es madre subrrogada, que quiere decir que una mujer presta su útero para permitir un embarazo con óvulos y espermatozoides de una pareja cuya mujer no tenga útero o tenga una enfermedad cuyo embarazo le haga peligrar la vida.

—¿Y la madre subrrogada está contemplada en la ley?

—No, en Argentina no hay legislación al respecto. Todavía estamos a muy poco tiempo de tener una legislación de la fertilidad, por ahora, madre del hijo es la madre que tuvo el parto. Por lo tanto, si en Argentina una madre presta el útero bien puede reclamar a ese hijo como suyo y las leyes no pueden evitar dárselo, por más que haya abogados de por medio, escritos, conformidad de la mujer que prestó el útero. En cambio, de haber una legislación como en algunos estados de Estados Unidos, California sobre todo, si la mujer que subrrogó su útero no entrega al hijo, está en problemas grandes. Mientras no haya legislación en Argentina, no hay madres subrrogadas.

—Y aunque no exista legislación, ¿se hacen este tipo de contratos?

—No, no se hacen. En mi centro no lo he hecho nunca. El peligro está en que al no haber ley, la madre subrrogada puede quedarse con el hijo y eso va a generar una disputa mediática muy grande, con el prejuicio al hijo que nazca, que va a quedar marcado toda la vida por una disputa entre una mujer que lo parió y no lo quiere dar y los padres biológicos que lo reclaman. En el medio, quedarán los centros que sin ley hacen lo mismo y se ven expuestos a una condena no tanto legal, pero sí social. Yo creo que la sociedad entera debe discutirlo, y que los diputados y senadores tendrán que aceptar o no a la madre subrrogada. Si me preguntan mi opinión, yo creo que tendría que haber ley y se tendría que aceptar.

—Y en ese marco también entraría en discusión qué significa ser madre, ¿no?

—Ser madre es criar un hijo. Yo hace 40 años que hago esterilidad y creo que madre se es en todos los conceptos: la que se embaraza sin problemas con su pareja, la madre soltera, la madre que tiene otra mujer como pareja, la madre que recibe semen de donante, la madre que recibe óvulo de donante y la madre que puede pedir un útero subrrogado. Yo estoy de acuerdo en todo mientras esté en un marco legal y tenga una sociedad madura que lo permita. Por eso, y aunque no haya tanto flujo de parejas que quieran tener hijos, habría que comenzar a tener la conciencia social de que todos tengamos posibilidades.

— ¿Cuáles son las objeciones que se presentan a la hora de decirle no a una madre subrrogada?

—Que el hijo por nacer no va a crecer con la madre que lo concibió. Yo tengo un respeto absoluto de las personas y entonces no sé cuáles son concretamente las excepciones, porque no las comparto. Creo que acá hay que respetar a las personas cual sea el sexo y la elección sexual que tenga, hay que respetar su deseo de ser padres y tener hijos. Yo no comparto con aquellos que dicen que familia es aquella que está formada por un padre y una madre que puedan tener hijos y criarlos. Estoy absolutamente a favor de ayudar a todas las sexualidades posibles. Cada uno elige lo que quiere, dentro de su casa y en su intimidad. Y en ese sentido, los legisladores tienen que ser sensibles. Si yo hago una encuesta entre todos los senadores y diputados, el porcentaje que hay de legisladores que no pueden tener hijos va a ser el mismo que en la población, aproximadamente, el 20 por ciento. Quiere decir que el 80 por ciento de legisladores no tienen el problema encima, pero tienen que tener la sensibilidad de atender a la angustia ajena. Para eso fueron elegidos.

— ¿Se ha acercado gente a su consultorio a preguntarle si puede alquilar un vientre?

— No, porque la madre subrrogada se atiende en muy pocos casos, hay muy pocas mujeres que no puedan sobrellevar un embarazo. Hoy en día la obstetricia está tan avanzada que puede permitir estar enferma y embarazada; a la vez que hay muy buenos ginecólogos que saben cuidar el útero de una mujer. Se reduce mucho el campo porque en Argentina, y en Rosario en particular, la ginecología se hace muy bien. Las escuelas ginecológicas de Rosario siempre fueron muy buenas. Tenemos obstetricia de buen nivel que hace que sean pocas las enfermedades a partir de las cuales no se pueda conllevar un embarazo, y ginecólogos de nivel que no van a sacar úteros porque sí. Entonces es muy difícil encontrar causas de madre subrrogada. Pero así haya una por año tiene que haber una ley que proteja a esa inmensa minoría.

—Este tema, ¿está en vista de ser debatido?

—Hay proyectos de ley, está el dictamen de la mayoría que es bastante bueno, lúcido e inteligente; y permite la donación de óvulos y/o de semen, siempre y cuando haya un registro de donantes, y permite trabajar tan bien como en los países desarrollados del mundo. Esta es la legislación que pareciera puede llegar a salir. Creo que no está contemplado madre subrrogada, lo cual no sé si importa, porque una vez que se trate o salga la ley, se puede tratar. Yo creo que los legisladores de hoy ya están maduros como para llamar a los especialistas

— ¿Qué es lo que dice la ley estadounidense?

— Hay centros de madre subrrogada. No importa quién sea, porque sólo tiene que prestar el útero. Se la llama, se firma un contrato, se la prepara, se colocan embriones y se embaraza, y todos esos nueve meses previos al parto son a cargo de la pareja que alquila el vientre. La mujer termina dando la criatura que gestó y cobra sus honorarios.

— También se puede tomar como una acción sumamente solidaria.

— Sí, claro, pero cobran, y mucho. La persona tiene 9 meses de inactividad, deja de trabajar, etcétera. En Estados Unidos, el costo de un tratamiento de madre subrrogada ronda los 60 mil dólares. Acá no se cuánto podría costar, al no estar legislado.

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