Sergio Agüero vivió todo tipo de contratiempos de salud desde que llegó a Barcelona tras terminar 10 años de vínculo con el Manchester City inglés, desde un desgarro hasta un contagio de coronavirus, pero nada tan grave como esta afección cardíaca que le detectaron este domingo y que lo mantendrán en observación y obviamente alejado de los campos de juego hasta febrero del año próximo.
«El jugador Kun Agüero ha sido sometido a un procedimiento diagnóstico y terapéutico a cargo del doctor Josep Brugada. Es baja y durante los próximos tres meses se evaluará la efectividad del tratamiento para determinar su proceso de recuperación», fue el texto del comunicado emitido esta tarde por el club español que inmediatamente sacudió al mundo del fútbol en todas sus latitudes.
Todo comenzó sobre el final del primer tiempo del partido del sábado frente a Alavés (1-1), cuando se tomó el pecho y se inclinó hacia delante, algo que alarmó a todo el entorno del encuentro, por lo que inmediatamente fue retirado de la cancha, luego del estadio, y más tarde internado en principio por 48 horas para observar su evolución, bajo el diagnóstico de «arritmia cardíaca».
Justamente en el Camp Nou estaban presentes su exsuegra, Claudia Villafañe, que había llegado a Barcelona junto a su nieto e hijo de Agüero, Benjamín, cuya madre es Giannina Maradona, y ambos se asustaron mucho en ese momento. Los dos regresaron a última hora de hoy a Buenos Aires, después de conocerse este último parte médico.
Y cuando hoy se conoció el informe de su baja por tres meses, además de dispararse muestras de apoyo para el «Kun» desde todas partes del mundo, se recordaron en distintos medios lo sucedido con el dinamarqués Christian Eriksen durante el partido que la selección de su país disputaba con Finlandia por la Eurocopa, en junio pasado.
El futbolista de 29 años sufrió un paro cardíaco del que pudo salir adelante en el mismo campo de juego y posteriormente le fue colocado un desfribilador automático implantable (DAI), algo que por reglamento de la Federación Italiana lo obligaría a marcharse de su actual club, Inter, de Milán, ya que no se acepta que jueguen profesionalmente aquellos deportistas con ese tipo de implante.
Por lo pronto, desde junio que Eriksen no volvió a la práctica deportiva, y aunque el caso de Agüero aparenta ser distinto, obró como disparador para que se recordara lo sucedido con el dinamarqués compañero de Lautaro Martínez, justamente quien se quedó con el puesto de centrodelantero titular que supo ser del «Kun» en el seleccionado argentino, al que tenía la oportunidad de regresar en el mediano plazo.
Pero para tranquilidad de él mismo y todos quienes lo rodean, Agüero está en las mejores manos posibles en cuanto a su atención y tratamiento, ya que el médico Brugada es uno de los mejores especialistas en diagnóstico y ablación con radiofrecuencia de taquicardias y arritmias cardíacas de España.
Y lo que lo destaca en el mundo de la cardiología es que junto a sus hermanos Ramón y Pere, también médicos, fueron los descubridores, hace casi 20 años, de una enfermedad cardíaca que causaba la denominada «muerte súbita», lo que quedó instalado en el mundo de la medicina con el nombre de «síndrome de Brugada».
Por esto y muchos artículos publicados en revistas especializadas, recibió varios premios en distintos países europeos.
El director técnico interino de Barcelona tras la desvinculación del neerlandés Ronald Koeman, el catalán Sergi Barjuán, sostuvo esta mañana que al «Kun» lo había visto «bien anímicamente» antes del partido con Alavés, donde fue titular por segundo partido consecutivo, después del gol de descuento marcado frente a Real Madrid (1-2), el primero suyo con la camiseta «blaugrana».
Y el propio Agüero este lunes ratificó eso después de lo sucedido, con un comunicado en un medio al que es muy afecto como lo son las redes sociales. «Estoy bien y con mucho ánimo para afrontar el proceso de recuperación. Quiero agradecerles a todos por tantísimos mensajes de apoyo y de cariño que hacen que mi corazón sea hoy más fuerte».
El «Kun», justamente por la simpatía y espíritu comunicativo que irradia fuera de los campos de juego, más allá de las calidades que desparramó dentro de ellos a lo largo de su carrera, inmediatamente preocupó e impactó en las noticias de los medios de todo el mundo del fútbol y más allá. Y hoy todos esperan que Agüero vuelva a ser el «Kun» de siempre.