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Sevilla, con Banega, Ocampos y Vázquez, se coronó campeón de la Europa League

Tras vencer al Inter de Lautaro Martínez 3-2 en la ciudad alemana de Colonia, sin público por el coronavirus y en un partidazo. Ahora jugará la Supercopa de Europa ante el ganador del duelo Bayern Münich-París Saint Germain. "Me voy del club de mi vida con la cabeza muy alta", dijo el rosarino

Imparable. Sevilla hizo honor a las estadísticas y volvió a quedarse con la Europa League por sexta vez. Con los argentinos Lucas Ocampos, Éver Banega y Franco Vázquez, se consagró campeón tras vencer al Inter de Lautaro Martínez por 3-2 en la ciudad alemana de Colonia, sin público por el coronavirus y en un verdadero partidazo.

Los goles del elenco español fueron del neerlandés Luuk de Jong, a los 11 y a los 33 del primer tiempo, y del brasileño Diego Carlos, a los 30 del complemento, mientras que en Inter marcaron el belga Romelo Lukaku, en el inicio del primer tiempo, de penal, y el uruguayo Diego Godín a los 35 de la etapa final.

Banega y Ocampos, que salió lesionado, fueron importantes en el desarrollo con sus diferentes roles; Vázquez, por su parte, ingresó a falta de quince minutos para el cierre.

En el equipo italiano Lautaro Martínez completó un partido flojo, con poco contacto y una conexión débil con su socio Lukaku. Antes del final fue reemplazado.

El encuentro presentó dos ideas contrapuestas y que se mantuvieron a lo largo de los noventa minutos, con un Sevilla sediento de la pelota y una movilidad y presión insoportable para los defensores interistas, al tiempo que enfrente se sostuvo todo al espacio y al pelotazo para Lukaku.

Y esa potencia ofensiva y física de Inter, centrada por la capacidad de tracción en velocidad del belga Lukaku, le dio la posibilidad de pasar al frente en el amanecer del partido. Es que una contra ejecutada a la perfección y una marca frágil del brasileño Diego Carlos terminó en un penal y gol tempranero de uno de los mejores atacantes de esta temporada.

El golpe se notó en el equipo andaluz, con un libreto conocido basado en la posesión y en la conexión entre los volantes y atacantes, con posiciones variadas, profundidad por las bandas y sin una referencia del área, a diferencia de su rival.

Y así fue que una vez que Sevilla salió del letargo se conectaron los laterales y por el lado derecho movieron la pelota para una palomita de Luuk de Jong, quien sorprendió con su desmarque a las torres defensivas Diego Godín y Stefan de Vrij en el fondo italiano.

Con el correr de los minutos, la sociedad del español Suso y Lucas Ocampos se transformó en una pesadilla para Inter, que no le encontró la vuelta al medio y retrocedió al punto de tener ocho jugadores constantemente en las cercanías de Samir Handanovic.

Y cuando De Jong se impuso en las alturas de nuevo, en una jugada de pelota parada perfecta, y todo pareció ser una historia favorable para Sevilla, el que apareció por la misma vía fue el uruguayo Diego Godín y dejó todo como al principio con un tremendo cabezazo.

Poco cambió en el complemento, ya que Sevilla se sintió siempre más cómodo con la pelota e Inter en su apuesta de esperar y arremeter con sus potentes delanteros, que prácticamente atacaron en soledad y les costó imponerse en los primeros pasajes.

Sin embargo, Lukaku tuvo la más clara cuando le ganó la posición nuevamente a Diego Carlos en un fallido anticipo, y replicó la jugada del 1-0 pero esta vez se topó con el achique del marroquí Bono. Y justamente el brasileño, que padeció a Lukaku cuando lo marcó mano a mano, metió una chilena a falta de 15 minutos para el delirio de los andaluces, que se hicieron por sexta vez con el trofeo de la Liga de Europa en igual cantidad de finales jugadas.

Sevilla, por quedarse con el título, jugará la Supercopa de Europa en el inicio de la nueva temporada contra el vencedor de la Champions League que saldrá entre el Bayern Münich y París Saint Germain.

«Me voy del club de mi vida con la cabeza muy alta»

«Estoy contento pero es un momento triste y emotivo. Me voy del club de mi vida, me voy satisfecho, con otro título y con la cabeza bien alta. La unión de este grupo ha sido la clave para ganar. Todo eso se ha plasmado durante todo el campeonato», señaló Banega, quien se irá a jugar al fútbol de Arabia Saudita.

«Quiero agradecer a todos mis compañeros por hacerme ganar otra copa, al cuerpo técnico por habernos llevado a lo más alto y a toda la afición. La despedida es como creo que me merezco», dijo el argentino en declaraciones que recoge la agencia de noticias alemana dpa.

Preguntado por su abrazo con el DT Julen Lopetegui, Banega reconoció que fue un gesto de «cariño» por todo el «trabajo».

«Tengo que darle las gracias porque cuando bajé un poco el nivel, él me sacó del equipo, pero me puse las pilas y acabé jugando. Sin el trabajo no se llega a ningún lado», apuntó.

«Ya no queda más, ha sido mi último partido con la camiseta del Sevilla, ahora me toca disfrutar todo lo que me queda. Llevaremos la copa para Sevilla para toda la gente que nos apoyó, para todos aquellos que no pudieron estar pero los sentimos cerca», finalizó.

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