Seis reclusos de la Alcaidía Mayor se fugaron entre la noche del jueves y la madrugada de ayer tras limar los barrotes de un módulo del pabellón donde estaban alojados y llegar hasta un patio interno, desde donde forzaron distintas rejas y escaparon por calle Julio Marc, según la versión oficial. Por la evasión, el celador del pabellón y el superior de servicio fueron pasados a disponibilidad en forma preventiva por el gobierno provincial.
El hecho fue descubierto cerca de las 8 de ayer, cuando el personal afectado a la Alcaidía Mayor realizaba las inspecciones de los distintos pabellones ante el cambio de guardia. En ese momento fue que descubrieron el faltante de seis reclusos de entre 22 y 29 años, que estaban alojados en un módulo del pabellón 2, donde solamente hallaron a un único recluso, a quien tuvieron que despertar. “Nos dijo que no tenía mucha relación con los otros seis detenidos y que no escuchó nada, que durmió toda la noche”, confió un vocero del caso.
Fuentes policiales indicaron que la última vez que se vio a los detenidos fue a las 22 del jueves, cuando se procedió al cierre de las celdas previo conteo de la cantidad de reclusos, por lo que presumen que la evasión se dio pasada la medianoche.
Las primeras pesquisas indicaron que los penados usaron una lima de fabricación casera para cortar un barrote que comunica el pabellón con un patio interno. Tras esto, amparados por la oscuridad de la noche –y la inminente tormenta– forzaron varias rejas perimetrales que desembocan en la calle Julio Marc, al norte del penal, y se dieron a la fuga, siempre según la explicación oficial.
Al enterarse de la evasión, las máximas autoridades de la Unidad Regional II, junto al Ministerio de Seguridad provincial, dispusieron el pase a disponibilidad de un agente que cumplió como celador del pabellón la guardia de la noche y un subcomisario que tenía el rol de superior de servicio.
Durante la mañana y tarde de ayer, personal de distintas dependencias de la Unidad Regional II realizó diversos operativos y allanamientos en diferentes zonas de la ciudad para dar con el paradero de los seis evadidos, que tienen domicilio en Rosario y estaban tras las rejas por delitos contra la propiedad y las personas, pero hasta el cierre de esta edición los mismos habían dado resultado negativo.