Shakespeare es el teatro. La arriesgada afirmación parte del concepto de que su obra encierra todos los dilemas del mundo contemporáneo, al punto que el carácter de “clásico” reviste en su escritura algo que, incluso, trasciende el concepto de vigencia o permanencia.
Partiendo de esta idea fundante, aunque abrevando en la multiplicidad de formas que su escritura, conflictos y personajes pueden generar, una nueva edición del ciclo de piezas breves Cuatro Cuartetos, esta vez dedicada a Shakespeare, se presentará esta noche a las 21, y mañana a las 20, en el teatro municipal La Comedia (Mitre y Ricardone).
Sólo Shakespeare, tal como se denomina a esta quinta edición del ciclo, comprende una propuesta integrada por cuatro creaciones colectivas que suman, cada una, a un dramaturgo, un director, un actor y un músico.
De este modo, Adriana Frodella (actriz), Severo Callaci (director), Francisco Pavanetto (dramaturgo) y Sofía Lasa (violinista) harán “Rey final”. A su tiempo, Analía Saccomano (actriz), Nicolás Jaworski (director), Romina Tamburello (dramaturga) y Vicky Virgolini (percusionista) darán forma a “Lucía y yo”. “Esto no es una obra” correrá por cuenta de Ariel Hamoui (actor), Ana Tallei (directora), Alejandra Gómez (dramaturga) y Atilio Basaldella (guitarrista y cantante), al tiempo que el cierre estará a cargo de Raúl Santángelo (actor), Gustavo Postiglione (director), Marcelo Britos (dramaturgo) y Mariano Braun (pianista) quienes presentarán “Detrás del mismo humo”.
“El proyecto Cuatro cuartetos es una producción del teatro La Comedia y Artes Escénicas, y convoca a 16 artistas rosarinos de formaciones y estéticas muy diferentes para abordar un tema específico, en este caso, Shakespeare, con todo lo que eso implica”, adelantó a El Ciudadano Ana Tallei, quien agregó: “Si bien hasta ahora se había hecho en el CEC, este año es en La Comedia, es decir, en un espacio a la italiana”.
Con relación a las ideas que sirvieron de disparador para cada monólogo, la directora detalló: “Se trabajó con la más absoluta libertad, y de este modo aparecieron como disparadores, personajes o monólogos que integran obras de Shakespeare”.
Tallei, que remarcó la importancia del entrecruzamiento de miradas y todo lo que encierra El Bardo como figura emblemática del teatro de todos los tiempos, detalló acerca de “Esto no es una obra”: “Se trata de un gran desafío, porque Alejandra Gómez, desde la dramaturgia, definió que el actor encarne al autor, es decir al propio Shakespeare, en un devenir en el que el músico, de algún modo, se vuelve su inspiración”.
Respecto de lo que el autor representa para el teatro contemporáneo, y consultada acerca de las referencias para el análisis de sus obras que propone el crítico y teórico polaco Jan Kott, quien sostiene que en Shakespeare “cada uno encuentra lo que busca o quiere ver”, Tallei expresó: “Es muy interesante tener en cuenta que Kott escribe un libro que se llama Shakespeare, nuestro contemporáneo, y eso tiene mucho que ver con lo que estamos proponiendo, porque en su obra se despliegan los temas de los cuales el teatro no se puede despegar porque son universales, como la muerte, el amor, la traición o el poder; pero además queda claro que, independientemente de que está muerto hace siglos, sigue más vivo que nunca”.
