Durante su participación en la Conservative Political Action Conference (CPAC) en Washington, el presidente libertario Javier Milei hizo una inesperada mención a Amalia Yuyito González, a quien presentó ante el público en inglés con la frase “she is my girlfriend”, que significa “ella es mi novia”.
El mandatario ingresó al evento acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, y su asesor y vocero presidencial, Manuel Adorni. Sin embargo, la presencia de Yuyito González llamó la atención, ya que en las últimas semanas había manifestado sentirse «relegada» dentro del entorno presidencial, aunque sí se sabía que viajaba de Miami, donde estuvo de compras, con destino a Washington.
El rol de Yuyito
Desde que hicieron pública su relación, Yuyito González ha acompañado a Milei en diversos eventos, aunque ha señalado en varias ocasiones que no pretende ocupar un papel protocolar lo que implicaría ser Primera Dama.
“No me voy a convertir en la señora de las damas de beneficencia. No me voy a disfrazar de lo que no soy”, sostuvo la ex vedette en una entrevista reciente, dejando en claro que su relación con el presidente no implica un rol político ni institucional.
Además, aclaró que no siempre lo acompaña en sus actividades: “Miles de veces no lo he acompañado porque no me ha invitado, porque él hace su laburo, como yo hago el mío”.
A pesar de sentirse en un segundo plano, González aseguró que apoya plenamente a Milei y confía en su gestión. “Creo que le va a ir bien. Sé que hay mucha oposición, pero también sé que hay mucha fuerza y convicción de parte de nuestro presidente. Y eso hace que yo acepte estar un poco relegada”, admitió.
La mención de Milei de Yuyito en la CPAC podría interpretarse como un reconocimiento público a quien sería su novia, luego de sus declaraciones sobre sentirse en la sombra del mandatario.
También se especula con que el presidente quiere limpiar un poco su imagen tras fomentar en sus redes la criptomoneda $LIBRA, cuyo auge y derrumbe causó un tembladeral político y económico en la Argentina de alcance internacional y es objeto de numerosas denuncias por estafa dentro y fuera del país, además del posterior escándalo con la interrupción de su asesor Santiago Caputo en una entrevista que el jefe de Estado le concedió en TN a Jonatan Viale, que puso en discusión el viejo debate acerca de la libertad de prensa.