Hace algunos años desembarcaban en la ciudad dos nuevos grandes centros comerciales y con ellos también crecía la preocupación de casi todos los comercios chicos. Sin embargo, el tiempo ha pasado y la situación parece haberse “acomodado” para todos: según un relevamiento de la Secretaria de la Producción municipal, los shoppings Alto y Portal Rosario apenas facturan el 6 por ciento del sector comercial de Rosario, y ello lejos está de las suposiciones iniciales y de lo que en general suele estar en el imaginario colectivo.
La historia de esos dos shoppings en Rosario comenzó a escribirse en los años previos al estallido de la crisis económica de diciembre de 2001. Ya a finales de los 90 el grupo chileno Cencosud comenzó a mirar a la ciudad para desembarcar con un megacomplejo. Pero los trances económicos hicieron que esa inversión se postergara y finalmente el Portal Rosario Shopping (propiedad de los chilenos) llegaría recién en 2004. Pocos meses después arribaba el Alto Rosario.
Por aquel entonces mucho se habló sobre si la ciudad sostendría semejante oferta comercial y de cómo impactarían esos emprendimientos en el resto de los negocios rosarinos. Lo cierto es que casi una década después parecen no haber afectado en demasía.
Según un relevamiento de la Secretaría de Producción municipal los shoppings tienen una participación en la facturación total de los comercios de la ciudad del seis por ciento, en tanto que los centros comerciales a cielo abierto se quedan con el 40 por ciento, casi siete veces más. Y el 54 restante corresponde al resto de los negocios. En conjunto, el Alto y el Portal albergan unos 350 locales.
De todas formas, el informe no se queda allí. Además, entrega otros datos interesantes sobre los paseos comerciales locales. Por ejemplo, el relevamiento municipal muestra que el sector que más factura es el llamado “Paseo de las Carretas”, que incluye a calle Rioja, desde Mitre hasta bulevar Oroño, con el 25 por ciento. Ese hecho se da pesar de no ser el espacio de mayor cantidad de locales: mientras éste cuenta con 704 negocios, la peatonal Córdoba llega a los 926, aunque factura menos, el 17 por ciento del total.
La secretaria de Producción municipal, Eleonora Scagliottti, explicó que esos altos índices de facturación en calle Rioja se dan en gran parte por las grandes empresas de servicios que están allí radicadas, como Telecom y la Empresa Provincial de la Energía.
En tanto, y siempre en torno a los niveles de ingreso, a Rioja y la peatonal Córdoba les siguen el centro comercial a cielo abierto de calle Santa Fe –que tiene 577 locales– y la peatonal San Martín con el 10 por ciento de la facturación total, y el Paseo Echesortu, con el 7 por ciento.
Con todo, el relevamiento también refleja que la Peatonal Córdoba emplea al 23 por ciento del total de los trabajadores de los centros comerciales, el 15 por ciento se desempeña en el Paseo de las Carretas, el 11 en calle Santa Fe y el 7 por ciento en la peatonal San Martín.
A la par, en los tres ítems (facturación, locales y empleo) la participación de los centros de compra barriales es notable. Además de Echesortu, que es el más potente, tienen un buen lugar en el concierto comercial de la ciudad los paseos San Martín Sur, Fisherton, Bella Vista-Godoy y Ayacucho.
La secretaria Scagliotti explicó a El Ciudadano que los números finales de lo que mueve el comercio en la ciudad reflejan dos cuestiones. Por un lado, se reafirma la idea de que quienes habitan en los barrios eligen consumir en sus sectores. Y que la llegada de los shoppings foráneos no modificó los hábitos de consumo de los rosarinos. El centro, con todas sus arterias comerciales, sigue siendo la gran referencia para la mayoría.
En consonancia con esas definiciones, el titular de la Asociación Empresaria de Rosario, Ricardo Diab, admitió que el impacto de los shoppings en la ciudad no resultó tan significativo “como hace algún tiempo se pensó”.
Incluso, el dirigente señaló que en el transcurso de la semana es palpable la diferencia que establecen en ventas los negocios de la zona céntrica y los barriales. Sin embargo, a la par remarcó que los fines de semana esa ecuación “se invierte”.
Con todo, este diario también consultó al empresario Nelson Graells, titular de la Asociación Amigos de la Peatonal Córdoba y propietario de la firma Sport 78, que tiene locales en esa arteria, la peatonal San Martín, el paseo comercial San Martín Sur y en los dos shoppings.
El dirigente recordó “la incertidumbre” que generó en la ciudad la llegada del Alto y el Portal. Sin embargo, agregó que el crecimiento económico y las consecuentes subas en las ventas tras la salida de la crisis de 2001-2002 y durante todos estos años fueron por igual absorbidas por los diferentes centros comerciales , especialmente los barriales.
El empresario también avaló la idea de que en el imaginario colectivo los shoppings tienen un lugar más preponderante en los niveles de venta en la ciudad. “Si se hiciera una encuesta nos encontraríamos que hay quien piensa que venden hasta un 40 por ciento del comercio de la ciudad. Y no es para nada así”, señaló.
En tanto, Graells aportó que en todos los negocios de su cadena no hay grandes diferencias de movimiento comercial y que “a locales similares” la ventas también “son equivalentes”.