El fútbol paró por ahora hasta el martes 31, pero habrá que ver la situación del país en cuanto al coronavirus en las próximas semanas para saber si la suspensión continúa.
En este contexto de incertidumbre, los clubes empezaron a sacar cuentas. Y no dan. Si el parate fuera sólo de dos o tres semanas, el impacto sería menor. Pero si la situación se prolonga, el tema será grave.
“El principal problema es el parate económico general del país, con lo cual va a haber grandes problemas para que todos cumplamos con nuestros compromisos. Nosotros, la gente, la Municipalidad, la provincia, los comerciantes… Ni hablar en Argentina, donde en condiciones normales ya tenemos problemas», destaca Marcelo Bengoa, uno de los referentes en el área financiera leprosa.
Y agrega: “Si son dos o tres semanas, es un receso forzado, que se va a jugar más adelante en mayo o junio y sería más o menos lo mismo, porque en esos meses no se jugará. Ahí no vería grandes inconvenientes. Pero si esto se mantiene en el tiempo va a ser gravísimo para los clubes».
Varios directivos de clubes porteños aseguraron que sin la televisación de los partidos no habrá plata para pagar los contratos, pero Bengoa aclara esa situación. “En Argentina el contrato con la TV es anual, con pagos mensuales. Incluso en los meses que no hay fútbol. Ya cobramos marzo. Y si no pagan abril o mayo sería un incumplimiento, no se paga por partido televisado. Es entendible que si no hay fútbol por un tiempo la gente puede dejar de pagar el pack o se lo deben reembolsar, y ahí podría existir un conflicto que tendrán que ver con AFA”, explica.
La TV es una parte importante de los ingresos, pero no la única. Y es ahí donde hay preocupación. “La gente no va al club, y está bien que se tome esta medida. Pero al no ir no paga la cuota, ni vendemos entradas. Newell’s tiene muchos empleados y va a ser un problema si esto sigue en el tiempo. Yo no veo que se solucione en dos semanas el tema a nivel nacional. Por eso ya hay que anticiparse», confía Bengoa.
Y en ese sentido ya hubo reuniones con los directivos. “Nos juntamos para ver qué hacer si esto se prolonga demasiado en el tiempo. Puede ser un tema muy grave y hay que estar preparado para buscar soluciones. No será fácil», concluyó Bengoa.
