En el marco de su visita a Rosario en el plenario Provincial Rosario para la presentación de la lista 10 de las elecciones de la CTA para elegir representantes provinciales, que tuvo lugar en el local de La Toma, el secretario general de la central de trabajadores, Hugo Yasky, opinó sobre la profunda crisis económica y social que viven los argentinos y cuáles serían las medidas que podrían articularse –sumadas a las que ya se practican– para profundizar la resistencia y la lucha del campo popular desde el movimiento sindical que conduce.
Acerca de la importancia que tiene esta elección santafesina para la CTA, Yasky expresó: “Vemos que estamos fortaleciendo la CTA con un crecimiento que se acentuó en los últimos dos años y uno de los lugares donde eso es más visible es en Santa Fe; hoy tenemos más de 54 organizaciones nucleadas en la CTA y Santa Fe es una de las provincias donde es más fuerte el movimiento sindical. También articulamos con los sindicatos que están en la CGT que tienen mucho dinamismo y somos conscientes de que este gobierno tiene como uno de sus objetivos bajar el costo laboral, reducir las conquistas del movimiento obrero y eliminar el fuero laboral replicando acá lo que hicieron en Brasil; quieren pasar todo al fuero ordinario, lo que forma parte de un programa que se está aplicando en toda la región, y la posibilidad de resistirlo tiene que ver con los objetivos que se plantee el movimiento sindical, es decir dejar atrás la tentación de convertirnos en un sindicalismo que intente seguir las políticas oficiales, que es el problema que tenemos con el triunvirato de la CGT”.
Reagrupamiento combativo
Sobre qué posibilidades veía para la CTA en este momento de fuerte retracción de la CGT, el líder sindical apuntó: “Creo que tenemos un rol clave que es convertirnos en un eje articulador de las luchas que se dan en el campo popular; hoy tenemos luchas dispersas y la tarea es aglutinar esas luchas, en ese camino es necesario redefinir un reagrupamiento del sindicalismo más combativo que hoy se manifiesta dentro de la CGT como son el Frente Federal Sindical, Camioneros y otros que ahora están intentando el cambio del triunvirato; nosotros hemos incidido desde afuera en el proceso de crisis de ese triunvirato”.
Lo que sugiere el interrogante sobre cuáles serían las coincidencias con esos sectores. “Hay coincidencia a tal punto que está planteado lograr un recambio de la conducción de la CGT y la posibilidad de que la CTA forme parte de una nueva conducción con un programa combativo y en caso de que las cosas no terminen de cuajar en una nueva conducción, constituiríamos una especie de espacio del sindicalismo argentino que empiece a traccionar a las bases en una reconfiguración de sectores en algo parecido a lo que fue el MTA y la CTA”, expresa el conductor de la CTA. Y agregó: Hoy salió un artículo en <La Nación< donde se plantea el problema que tiene el gobierno para disciplinar muchas de las demandas de los empleados del sector público; allí hay garantismo laboral entonces no tienen la posibilidad de disciplinar con la amenaza del despido, pero cuando la crisis cala muy profundo, cuando los trabajadores y trabajadoras toman conciencia de la imposibilidad de seguir viviendo en las condiciones que se les quiere imponer, las luchas se expresan espontáneamente y lo que hay que lograr es que esas luchas no queden aisladas y creo que en los próximos meses habrá una profundización de la conflictividad social”.
Unidad en la acción
¿Es posible también el acercamiento con sectores más radicalizados que a veces son muy funcionales al oficialismo? Para Yasky hay un elemento esencial para esto. “Nosotros constituimos un espacio , el 21F, donde votamos el rechazo al programa de ajuste del FMI, convocamos a una serie de movilizaciones cuando se discuta el presupuesto nacional, rechazamos la presencia de Donald Trump en la Argentina; se armó un espacio amplio donde además de los sindicatos que orbitan alrededor de Camioneros, los movimientos sociales y organizaciones cercanas a determinados sectores de izquierda, sobre todo los que luchan contra los tarifazos, coincidimos en la unidad en la acción, que creo que es el punto de encuentro que nos va a terminar juntando como pasó en las jornadas de lucha contra la Reforma Previsional, contra el 2×1, las marchas de docentes universitarios, cada vez más es más común esa convergencia porque es el propio gobierno el que con sus políticas tan agresivas a los sectores trabajadores nos va llevando por ese camino”.
Las movilizaciones masivas ocurren cada vez con más frecuencia, buena parte de la gente parece creer en que la calle es el recurso más contundente para hacerse oír. Yasky apuesta a que su réplica permanente puede ser cada vez más efectiva. “Estoy convencido que cuando el gobierno habla de lograr que no haya conflictividad social, en realidad lo que dice es tratar de lograr que la gente no exprese en la calle el drama que está viviendo, para el gobierno que haya un millón setecientos mil hambrientos como denunció la UCA no es conflictividad social, para nosotros conflictividad social es cuando vos tenés hambre en un país como el nuestro; el único camino que le da razón de ser al movimiento sindical es la capacidad de expresar la lucha en la calle”.