La parálisis de la obra pública desde la llegada del gobierno de Omar Perotti pone en duda la ampliación prevista para el Museo Castagnino de Rosario. El crecimiento de los rumores y la falta de una palabra oficial preocupan al concejal de Juntos por el Cambio Carlos Cardozo, quien solicitó un pedido de informes para que la Municipalidad de Rosario y el gobierno de Santa Fe se expidan al respecto y confirmen o no la continuidad de la obra.
«Ante la versión cada vez más insistente de que la actual gestión provincial tendría la intención de rescindir el contrato para la ejecución de dicha obra, solicitamos la información fehaciente acerca de esa acción y, tal como lo dijimos en el mes de noviembre, si eso pasa nos habremos quedado los rosarinos sin la reforma del museo y sin los árboles de la plaza que rodea al edificio”, expresó el edil macrista
Cardozo hace referencia a la polémica que desataron los trabajos de preparación para la obra, ya que para poder realizar la ampliación fue necesario extraer árboles de la plaza que rodean al museo. En aquel momento, el grupo “Protegiendo Nuestros Árboles Rosario” había denunciado una “tala masiva de árboles”
“En noviembre de 2019 señalamos que nos parecía fuera de lugar que dos administraciones que estaban terminando su mandato (la de Miguel Lifschitz en la provincia y la de Mónica Fein en la ciudad) adjudicaran, dieran inicio y dispusieran la remoción de una gran cantidad de árboles, muchos de ellos de más de 70 años y que esa acción debía ser dialogada en el marco de la transición y el cambio de los gobiernos, ya que si las nuevas autoridades decidían priorizar otras obras, íbamos a perder el arbolado del Parque de la Independencia sin ningún sentido” expresó el edil de Juntos por el Cambio.
“Pues bien, ese momento ha llegado: la determinación inconsulta de Lifschitz y Fein de derribar un número muy grande de árboles añosos a días de irse del gobierno resultó en un daño ambiental incalculable para la ciudad, por que si el gobierno de Omar Perotti termina de decidir que la obra del museo no se hace, estaremos ante una acción muy lesiva para el espacio verde mas importante de la zona del centro y microcentro de la ciudad”, señaló Cardozo.
“Vale señalar que la etapa licitada y adjudicada por el gobierno de Lifschitz de 84 millones de pesos es solo un 20% aproximadamente del total de la obra, por lo que se inició a días de entregar el gobierno un proyecto que en su totalidad estaría en los 500 millones de pesos, una razón mas para indicar que fue apresurado y sin sentido el inicio de las actividades, sabiendo el gobernador y la intendenta que se talaban especies históricas sin saber a ciencia cierta de la continuidad de la ampliación”, dijo el edil.
“En su momento nos hicimos eco de la inquietud de la ONG Protegiendo Nuestros Arboles Rosario y aprobamos una solicitud en el Concejo para frenar la tala, lo que fue desoído por los salientes gobiernos municipal y provincial y ahora queremos saber cual va a ser el destino de la obra”, amplió el concejal rosarino.
“Como presidente de la comisión de Ecología del Concejo pido explicaciones, al mismo tiempo que señalamos que sería bueno para la cultura de la ciudad que la obra se haga, ahora o en un tiempo prudencial, según lo determine la agenda de obras que disponga el gobernador, por que sin dudas el Museo Castagnino tiene una obra pictórica que no está exhibida en su totalidad por falta de espacio, pero también entendemos las urgencias y las cuestiones presupuestarias de cada gobierno de turno”, concluyó Cardozo.
El proyecto de reforma original prevé la construcción de dos nuevas unidades espaciales que se anexarán al edificio existente del Museo Castagnino, totalizando una superficie de 6.471 metros cuadrados. La obra cuenta con un presupuesto oficial de 101.722.386,98 de pesos. Actualmente, el museo cuenta con una superficie de 2.654 M2 y con las obras de ampliación se incorporarán 3.817 M2 nuevos para usos técnicos, salas de exposición y espacios culturales.
«Las obras apuntan a poner en valor el patrimonio histórico del edificio existente, a través de una intervención arquitectónica que va en línea con lo que ya se hizo y el espacio público de una manera contemporánea, entendiendo que el futuro edificio será también parte de la historia en el patrimonio arquitectónico de la ciudad», anunció el por entonces gobierno provincial.
