Algo serio y medido con sus palabras, Santiago Mitre se enfrentó a las preguntas de la prensa. El jueves último, el cineasta pasó por Rosario junto a la actriz Dolores Fonzi para presentar La Cordillera, película que él dirige y ella protagoniza junto a Ricardo Darín, y que este jueves se conocerá en los complejos de cines locales como en el resto del país. “Me gusta más fantasear con nuevas películas que promocionarlas”, confesó Mitre en medio de una charla que mantuvo con El Ciudadano, y reconoció que ya está escribiendo un nuevo guión, “para pasar el estrés del estreno”, según expresó con humor.
La película, que muestra una cumbre de presidentes latinoamericana en Chile en la que se definen las estrategias y alianzas de la región, aborda la política, la corrupción y las relaciones entre Latinoamérica y Estados Unidos, con una trama centrada en Hernán Blanco (Darín), el presidente argentino, quien en medio de esa reunión vive un drama político y familiar.
El origen de La Cordillera podría situarse en El Estudiante, la primera película de Mitre después de haber sido coguionista de Carancho y Leonera, ambas de Pablo Trapero. “Vengo de una familia muy politizada”, explicó. Y continuó: “Yo no sé si por una rebeldía juvenil o qué, pero siempre le esquivé a la militancia de un modo orgánico. Después, el cine me devolvió un poco a los orígenes, a mi historia familiar. Me topé con un tema que me interpelaba y con el cual podía trabajar desde el cine. Así como el personaje de El Estudiante encuentra la militancia, yo encontré ciertos retratos del poder o de ámbitos políticos que me interesaban”.
“Siempre una película te va llevando a la otra. Desde que hicimos El Estudiante (2011) apareció la fantasía de trabajar sobre un presidente de ficción. Pero fue después de La Patota (2015) que me di cuenta que era un buen momento para retomar esa idea”, relató quien para escribir La Cordillera, tarea que compartió con el también cineasta Mariano Llinás, tomó muchos datos de la realidad. “Mi viejo trabaja en política internacional; viajaba mucho a cumbres de presidentes en ese momento y me contaba cosas. Creo que fui uniendo aquello que me interesaba. Trabajamos con una política ficcional pero que refiere a esta época; entonces surgen los temas: no se puede trabajar sobre política contemporánea y no hablar de corrupción o trabajar sobre política latinoamericana y no hablar sobre la relación de Latinoamérica y los Estados Unidos”, expresó.
Polémica cantada
Cuando las primeras imágenes del film comenzaron a circular por las redes sociales, la asociación entre Blanco, el presidente que encarna Darín, y Mauricio Macri, actual presidente argentino, no tardaron en aparecer. “Creo que eso le molesta más a Darín que a mí”, dijo Mitre entre risas. “Para mí estaba dentro de lo previsible. Cuando se trabaja sobre objetos políticos, es imposible que no se compare con los sucesos de la coyuntura. Sabíamos que este personaje iba a ser comparado con Macri o con Scioli, si hubiese sido el presidente, porque nosotros empezamos a escribir el guión antes de que Macri gane la elección”.
En medio de la cumbre, a Blanco le avisan que su hija entró en crisis y pide que la lleven con él. “Hay algo que siempre me interesó, sobre todo de los políticos que tienen mucha exposición, que es cómo manejan su vida privada. Esa especie de control y simulación constante. Y cómo la historia personal pasa a encapsularse dentro de esta lógica de control y de ficcionalización de sus entornos y de sus historias. El personaje de Dolores (Fonzi) es clave: es la hija del presidente y con sus desequilibrios emocionales o psicológicos es la que rechaza esa especie de simulación y control. Es la que va abriendo puertas hacía zonas un poco más oscuras de este personaje”.
Locación y personaje
Si bien la Cordillera de los Andes es uno de los escenarios más lindos de esta película que fue rodada también en Buenos Aires (Casa Rosada), Bariloche y Santiago de Chile, el imponente espacio se transformó en un personaje más del film. “Teníamos la idea de trabajar una película que se fuese transformando, que fuese un thriller político pero que se fuera enrareciendo con el paso del tiempo. Es decir: había que sembrarla de elementos disonantes o que fuesen corriendo a la película de ese realismo. Creo que ambientar la cumbre en el medio de las montañas es uno de los elementos que producen la primera sensación de enrarecimiento”, explicó el director.
Además, en ese espacio hay una sensación de frontera, de límite, de cima y de precipicio. “Una vez, un ex presidente (no reveló cuál) me dijo que estar en la cumbre implica que también tenés abismos a los costados. Después, ese mismo ex presidente me dijo que no hay nada más solitario que estar en el poder. Por más equipo que tengas alrededor, las decisiones las terminás tomando solo. El peso de la historia está sobre vos. Y más allá de que no abordamos eso, hay algo que sobrevuela y que en la película termina siendo un elemento importante”.
Y sobre la política actual, tema ineludible, el cineasta expresó finalmente: “Los argentinos somos enfermos de la política, somos apasionados; siempre es un buen momento para hablar de política y, por ende, para estrenar una película que hable de política como ésta. Se dio que justo se estrena la semana después a una elección y no sé qué puede pasar. Me resulta interesante cómo pueden ser los rebotes que pueda tener”.
presidente “perfecto”
“El personaje de Blanco fue escrito para Ricardo (Darín)”, confesó Mitre. “En términos de cine, Ricardo es el presidente perfecto. Cuando empecé a desarrollar la idea, la primera persona con la que hablé fue con él y, cuando me dijo que sí, empecé a escribir el guión”, relató. Y aclaró que el de Blanco es un personaje muy particular: “La película está muy enfocada en ese personaje, un personaje que no sufre una transformación sino que se va develando. Él es quien es desde el principio, sólo que lo mantiene vedado con su imagen de hombre común. Y Darín, con esa empatía que genera en la gente, era el actor perfecto. Uno se relaciona con él de una manera que después la película va desarmando y te va mostrando las otras cosas que tiene este personaje, que se va volviendo cada vez más oscuro”.
ELENCO INTERNACIONAL
Ricardo Darín y Dolores Fonzi encabezan un elenco que completan Erica Rivas y Gerardo Romano, y que incluye además a la española Elena Anaya, a los chilenos Paulina García y Alfredo Castro, al mexicano Daniel Giménez Cacho y al brasileño Leonardo Franco. Además, sobre el final del rodaje, se incorporó el reconocido actor estadounidense Christian Slater, para encarar un papel clave en la trama del film.
actualidad del cine
Consultado sobre la actualidad del cine nacional, Mitre confesó: “Es extraño y difícil de analizar”. Y opinó: “Creo que se consolidó una línea de cine industrial o de aspiraciones masivas que en general funciona bien en la taquilla. Por otro lado, el cine más independiente, o el de autor, está un poco relegado. Yo me siento un poco raro porque ahora estoy haciendo películas que están empaquetadas de un modo más comercial y que tienen aspiraciones de masividad, pero por otro lado vengo del cine independiente. Lo que me alegra es haber trabajado con una productora valiente que se anima a asumir proyectos más arriesgados y a proponerle al público desafíos. Eso está bueno, porque a veces el cine comercial argentino es un poco conservador y se hacen películas que emulan formatos que a mí no me interesan tanto”.