Por los raros designios del clima -y de lo que hace el ser humano con él en su afán destructivo de la naturaleza- la noche se adelantó en Rosario a las 18, con su carga de diluvio y tempestad, y a las 20, ya sin que nadie lo esperara, retornó la luz.
Como consuelo a los destrozos y contratiempos del temporal, un perfecto arco iris asomó sobre el parque Urquiza, y quiso el destino que los planetas se alinearan para la lente del reportero gráfico, quien rápido de reflejos retrató tamaña belleza natural recostada sobre la silueta del mismísimo Planetario Municipal. Una postal de paz y orden tras el alerta meteorológico puntillosamente cumplido.
La imagen fue captada por el fotógrafo de El Ciudadano Franco Trovato Fuoco en el marco de una tarde que empezó calurosa y terminó fresca.
