La búsqueda por desarticular bandas que tienen en sus espaldas hechos de sangre fue el objetivo de siete allanamientos que tuvieron lugar en la mañana de este martes. Si bien el principal sospechoso de un doble homicidio ocurrido el primero de año no fue hallado, demoraron a 8 personas, entre ellas una mujer. Finalmente del grupo sólo dos muchachos quedaron detenidos por tenencia de armas de fuego. El próximo jueves serán imputados.
La mañana llegó con la noticia de siete allanamientos en la zona sur y oeste: Maipú al 3200, Virasoro al 1100, Seguí 200 bis, Quintana al 26 bis, pasaje Blanque al 2000 y la zona de Ayolas y Colectora de Circunvalación fueron los lugares. Si bien todos tenían como principal objetivo ubicar a un joven sindicado como el autor del doble crimen, no lo hallaron. El jefe de la Brigada Operativa de la PDI, Gustavo Bella, brindó una conferencia de prensa donde corroboró la demora de 8 personas, 5 de ellas perteneciente a una familia cercana a los Funes, según refirió. Aunque sólo quedaron detenidas 2 de ellas por tenencia de arma de fuego.
El fiscal Ademar Bianchini solicitó al Colegio de Jueces una serie de órdenes de allanamientos en relación al doble homicidio de Luis Hernán Tourn y Sofía Barreto, ambos de 26 años, quienes fueron baleados mientras cenaban en la vereda de una casa en Grandoli y Segui. El ataque provino de un auto Chevrolet Corsa. Además resultó herida María C., de 64. Más tarde llegaron por sus propios medios al hospital Juan José y Juan Pablo M., padre e hijo lesionados en el mismo hecho. Tourn era un jugador de fútbol y estaba allí cenando, pero todo apunta a que las balas eran para su cuñado. Si bien se busca al presunto autor material del hecho, no se logró hallarlo.
Bella dio detalles de los procedimientos. En calle presidente Quintana se demoraron dos personas y el resto en precarias construcciones ubicadas en Ayola y Colectora. Aunque sólo dos de ellas quedaron formalmente detenidas por tenencia de armas. Agustín Elías F., de 19 años, por un arma calibre 9 milímetros y José Damián P., de 20 años, por la tenencia de una escopeta calibre 16.
Explicó que el puntapié inicial fue el doble crimen de Tourn y Barreto cuya investigación está a cargo del fiscal Ademar Bianchini. Se ejecutaron 7 órdenes de allanamiento donde se secuestraron dos armas que se remitieron para ser peritadas y municiones. Explicó que 5 de los demorados pertenecen a una misma familia, los P., que están vinculados al clan Funes.
SEGUÍ LEYENDO: Piratería y cajas fuertes, el origen de un clan ahora desbaratado
«Los grupos investigados son bandas que se enfrentan para ganar territorio», explicó Bella, aunque dijo que aún todo es muy primario. Ese control del territorio para la venta de estupefacientes genera una serie de hechos delictivos que se investigan. Aseguró que también están analizando la participación de los demorados en el crimen de Ulises Funes, donde buscan al presunto autor, identificado con el apodo de Cable.
las redes sociales, espacio de investigación
Bella refirió que los distintos cruces en redes sociales de los investigados son materia de análisis investigativos que luego disparan trabajo de calle que puede durar semanas. “La exposición por redes sociales colabora en un 60 por ciento”, explicó.
El uniformado detalló que de las armas a peritar focalizan la 9 milímetros para determinar si se usó en el crimen de Ulises Funes. No descartó que puedan surgir más diligencias y nuevos allanamientos. Si bien el investigador no profundizó en los datos dijo que los demorados son personas vinculadas al autor material que se encuentra prófugo a quienes le prestaban alguna colaboración.
Brutal ataque en Grandoli y Seguí: «Las víctimas estaban en el lugar equivocado»
