La policía española detuvo este martes a siete hombres por presuntos incidentes racistas contra Vinicius Jr, futbolista del Real Madrid, mientras la principal liga de fútbol española instaba a modificar la legislación del país con el fin de poder tomar medidas que frenen el racismo en los estadios.
El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, expresó su apoyo a Vinicius Jr, de quien espera que siga en el club.
Ancelotti arremetió contra los «obsoletos» protocolos españoles para hacer frente al racismo en el deporte y afirmó que se plantearía retirar a sus jugadores del terreno de juego si volvían a ser agredidos durante un partido.
Se abrió una investigación por delito de odio después de que un muñeco inflable vestido con la camiseta número 20 del extremo Vinícius Jr fuera colgada de un puente frente al campo de entrenamiento del Real Madrid, el equipo del jugador, junto con una pancarta de 16 metros con los colores del equipo rival, Atlético de Madrid, en la que se leía «Madrid odia al Real».
La policía informó la detención de cuatro hombres en Madrid, tres de los cuales pertenecían a «un grupo radical de aficionados de un club madrileño», que ya habían sido señalados durante los partidos como «de alto riesgo» para ayudar a frenar la violencia.
Tres hombres también fueron arrestados en Valencia por conducta racista dirigida a Vinicius en un partido entre ese equipo y el Real Madrid.
Las detenciones se produjeron un día después de que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, afirmara que el fútbol español tiene un problema de racismo, a raíz de la denuncia por delito racial presentada por el Real Madrid.
Después de los insultos dirigidos a Vinicius Jr, calificó en una publicación en redes sociales el abuso racista de «inhumano» y pidió a los patrocinadores y a los organismos de radiodifusión que responsabilizaran a LaLiga.
