La Sindicatura General de la Nación (SIGEN) investigará una denuncia sobre retornos en Papel Prensa formulada por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, durante una asamblea de la compañía de capitales mixtos.
El pedido para que la SIGEN tome cartas en el asunto fue realizado por el propio Moreno, que en una nota dirigida al titular del ente contralor, Daniel Reposo, pidió que «se investiguen los hechos oportunamente relatados en la Asamblea General Ordinaria celebrada en la empresa el día 20 de mayo».
De acuerdo al acta de esa reunión en Papel Prensa, a la que Télam tuvo acceso y difundió la semana pasada, el secretario de Comercio Interior afirmó que la firma «ha funcionado en las últimas décadas con retornos de proveedores recolectados por el actual gerente Jorge Noseda y repartidos personalmente a los accionistas».
La denuncia de Moreno fue ratificada luego por el ex dueño del diario La Razón José Pirillo, quien relató que las empresas no habían hecho aportes «sino que los aportes que debían hacer los tres diarios a Papel Prensa se habían efectuado vía retornos que pagaban las empresas constructoras de la planta de Papel Prensa».
Esos retornos, de acuerdo a lo expresado por el funcionario en la asamblea de accionistas del pasado jueves 20 de mayo, oscilan «entre el 10 y el 15 por ciento de cada factura de compra».
«No se trata de versiones periodísticas de fuentes no conocidas sino de directivos de esta empresa que informan que el señor Noseda era el ´cajero` para recolectar el 10 o el 15% de las facturas de los proveedores que era reciclado a los accionistas», aseveró Moreno ante el resto del Directorio de Papel Prensa.
Además, en esa reunión en la representó al Estado nacional como socio de la firma, aseguró que en un informe que está elaborando «se sabrá la conducta de los accionistas y de las personas físicas que operaban en nombre de personas jurídicas».
También, el secretario de Comercio Interior planteó «muchas dudas respecto de cómo se produjeron las transacciones entre los accionistas originarios de la empresa, los que en la actualidad tienen el capital mayoritario», o sea Clarín y La Nación.
«Esas dudas nacieron en razón de que las transacciones finales fueron hechas en lo que se ha dado en llamar el comprobado terrorismo de Estado, en el que una banda facciosa apoderada del poder de la República trabajó como brazo armado de algunos pseudos empresarios para beneficiar sus negocios», aseveró.