El parqué neoyorquino muestra altibajos en un contexto de temores cada vez más reforzados de que la economía de EE.UU. va camino de adentrarse en una nueva recesión, daba portazo a las pérdidas de la jornada anterior.
Los inversores analizan un nuevo jarro de agua fría para la primera economía mundial, después de que el banco estadounidense JP Morgan rebajara sus previsiones de crecimiento de EE.UU. para el cuarto trimestre del año y el primero de 2012, igual que hizo el jueves Morgan Stanley, elevando «aún más los riesgos de una nueva recesión».
La entidad financiera anunció que rebajó al 1 % sus previsiones de crecimiento de EE.UU. para el cuarto trimestre de 2011, desde el 2,5 % inicial, y recortó hasta el 0,5 % sus cálculos para el primer trimestre de 2012, que en principio eran del 1,5 %.
La rebaja anunciada por JP Morgan se suma a la que anunció un día antes Morgan Stanley en un informe en el que también empeoraba sus previsiones de crecimiento de la economía mundial para este año y el próximo, del 4,2 al 3,9 % y del 4,5 al 3,8 %, respectivamente, y en el que situaba a EE.UU. y a Europa «peligrosamente» al borde de la recesión.
Desde el ámbito macroeconómico estadounidense no se esperan noticias de calado, por lo que los inversores y analistas centraban sus miradas en el comportamiento de las bolsas europeas, donde las principales plazas bursátiles teñían este viernes de rojo, y también en algunas noticias empresariales en Estados Unidos.
Las bolsas europeas extendieron sus pérdidas tras una jornada negra y el oro alcanzó un nuevo récord bajo el impacto de temores crecientes sobre la economía mundial y de las dudas sobre la capacidad de financiación de los bancos.
Todas las plazas europeas volvieron a cerrar en rojo, al día siguiente de haber sufrido caída de entre 4% y 6%.
La más afectada volvió a ser la Bolsa de Milán, cuyo índice FTSE Mib cedió 2,46%, después de haber llegado a perder más de 3% en el transcurso de la sesión.
En Francfort, el Dax retrocedió otro 2,19%, y acumula pérdidas de 23,5% en lo que va del mes de agosto. Madrid cayó 2,11%, París 1,92%, Londres 1,01% y Lisboa 0,30%.
Como la víspera, los bancos siguieron padeciendo las dudas de los inversores sobre su capacidad para financiarse a raíz de la crisis de la deuda.
En París, el banco Société Générale, que perdió casi un 40% de su capitalización bursátil en el último mes, cerró en baja de 3,38% y BNP Paribas de 4,27%. En Londres, Lloyds Banking Group cayó 4,78%, Royal Bank of Scotland (RBS) 5,38% y Barclays 2,27%. En cambio, Commerzbank, cuya acción perdió un 30% de su valor en lo que va de mes, terminó con ganancia de 0,37%.
La tendencia también había sido a la baja en los mercados de Asia, donde la bolsa de Tokio perdió este viernes 2,51%, la de Hong Kong 3,08%, la de Seúl 6,22% y la de Sídney cayó 3,51%.
En este contexto y ante la ausencia de nuevos datos que puedan cambiar la tendencia, el oro -valor refugio por excelencia en tiempos de crisis- siguió batiendo récords al alza.
«Los temores a una recesión mundial se incrementaron estos últimos días tras la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento y ante la impotencia de los dirigentes para hacer frente a la crisis actual, tanto en Europa como en Estados Unidos», comentó Michael Hewson, analista de CMC Markets.
Barclays revisó a la baja su previsión de crecimiento para la zona euro en 2011 y 2012, a 1,8% y 1,1%, contra 1,9% y 1,6%, respectivamente.
Esta revisión sigue en la tónica de la anunciada la víspera por el estadounidense Morgan Stanley, que estimó también que las economías de Estados Unidos y Europa se hallaban «peligrosamente cerca de la recesión».
Los datos sobre la economía estadounidense publicados el jueves no contribuyeron a calmar el nerviosismo reinante. Estos mostraron un incremento de las inscripciones para solicitar subsidios por desempleo la semana pasada, una recaída de la reventa de viviendas en julio y el hundimiento de la actividad industrial en la región de Filadelfia (este) en agosto.
«Los flojos datos económicos siguen poniendo los pelos de punta a los inversores y con una volatilidad que continúa siendo fuerte en todas las bolsas mundiales, la reacción de los mercados sigue siendo rápida y severa», estimó por su parte Joshua Raymond, responsable de estrategias de márketing en la correduría de bolsa londinense City Index.
El petróleo sin embargo parecía recuperarse, tras haber caído la víspera más de cinco dólares en Nueva York.
En Tokio, el Nikkei cerró con una pérdida del 2,51 por ciento, o 224,52 puntos, y quedó en 8.719,24 puntos. El índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, bajó el 2,04 por ciento, o 15,62 puntos, hasta 751,69 enteros. En Seúl, el índice Kospi del mercado surcoreano perdió el 6,22 por ciento, o 115,70 puntos, y terminó la sesión en 1.744,88 unidades. En cambio, el indicador de valores tecnológicos Kosdaq cayó un 6,53 por ciento, 33,15 puntos, y se situó en 474,65 enteros.
En Shanghái, el índice general bajó el 0,98 por ciento, equivalente a 25,11 puntos, dejando el índice en 2.534,36. En Hong Kong el Hang Seng sufrió un descenso del 3,16 por ciento, después de que el índice referencial bajara 632,27 puntos hasta los 19.384.
En Singapur, la Bolsa de Valores de la ciudad-Estado descendió 91,33 enteros, equivalentes a un 3,23 por ciento, y el índice Straits Times acabó situado en 2.733,63. En Malasia, el parqué bursátil de Kuala Lumpur restó 19,32 posiciones o un 1,29 por ciento, que situaron al indicador ponderado KLCI en 1.483,98. En Tailandia, la Bolsa de Valores de Bangkok cayó 19,89 puntos, equivalentes a un 1,83 por ciento, y el índice SET se colocó en el nivel 1.069,20.
