A una semana de su desaparición en Capilla del Monte, Cecilia Gisela Basaldúa sigue sin aparecer. La jornada de búsqueda este domingo no arrojó resultados positivos y el fiscal Gustavo Dalma señaló que, por el momento, “no hay ningún elemento para sospechar” del dueño de la casa donde ella residía de manera temporaria antes de ser vista por última vez.
“No tengo ningún elemento para sospechar lo contrario. Igual no descartamos ninguna hipótesis”, señaló Dalma al portal La Estafeta Online, al ser consultado sobre el testimonio del hombre que alojaba a Cecilia y quien comunicó a la familia de la desaparición. El relato de esta persona es hasta la fecha el «principal testimonio» incorporado a la causa, en calidad de testigo, dijo el fiscal.
Cecilia es oriunda de Buenos Aires, aunque en diciembre había regresado al país luego de cinco años de travesía como mochilera por América latina. El jueves 19 de marzo volvió a viajar, esta vez a Córdoba, para continuar allí con el libro que estaba escribiendo sobre sus días de mochilera.
Había escrito en su grupo familiar de WhatsApp el pasado sábado 4 de abril. Su último contacto con sus allegados fue, sin embargo, el domingo 5, cuando se comunicó por el mismo medio con uno de sus primos que vive en la ciudad de Córdoba. El miércoles siguiente, el dueño de la casa donde Cecilia se encontraba residiendo de manera temporaria se comunicó con su familia para advertirle que había tenido un «ataque psicótico» y que se había ido del lugar, dejando allí su computadora portátil, su celular y las artesanías en las que trabajaba.
El jueves 9 una mochila que pertenecía a Basaldúa fue hallada en la zona de los Tres Puentes. El hallazgo fue informado por un vecino a la Policía, que pudo confirmar que se trataba de una de las pocas pertenencias que la chica se había llevado del lugar de su residencia temporaria, donde dejó su computadora portátil, celular y artesanías en las que ella trabajaba.
Dalma, que reemplaza por licencia extraordinaria a su par Paula Kelm, indicó que “desde el primer día de búsqueda se dispusieron todos los medios necesarios, terrestres y aéreos”, para dar con Basaldúa y, si bien señaló que hasta el momento hubo «algunos avances, el resultado final que es el de encontrar a Cecilia todavía no se logró”.
“No descartamos ninguna hipótesis y continuamos trabajando con todo el entusiasmo y todos los medios para dar con su paradero”, precisó el representante del Ministerio Público.
En tanto, uno de los brigadistas que interviene en la búsqueda dijo a El Diario: “Este operativo que se está llevando nos hace acordar al que tuvimos hace un mes y medio atrás, cuando se estaba buscando a la turista santafesina (la sanlorencina Mariela Natali). En esa oportunidad teníamos un indicio claro donde rastrear, pero ahora tenemos muy pocos elementos. Es muy extraño lo que ha pasado”.
El fiscal Dalma remarcó que en los últimos días “se recolectaron un montón de testimonios” de valor para la causa y que, además, “se recibieron muchísimos llamados a partir de la difusión de la fotografía de la mujer”, aunque precisó que ahora se está trabajando para “corroborar la veracidad” de la información recibida.
Además, Dalma remarcó que se están analizando los “elementos de tecnología” pertenecientes a la mujer que dejó en la casa donde residía en Capilla, a fin de “reconstruir el último día” en que tuvo contacto con ellos y fue vista por última vez.
“Estamos reconstruyendo el último día de esta mujer para lograr nuevas pistas en su búsqueda”, apuntó el fiscal.
Las tareas de relevamiento de este lunes se realizan a partir del llamado punto cero, como ordena el protocolo, esto es, desde la zona conocida en Capilla del Monte como Los Tres Puentes, hacia el balneario La Toma. Y por el camino que va hacia el cerro Uritorco. También se releva la zona céntrica y el sector del paseo Los Mogotes, es decir, hacia el oeste del punto cero.
En tanto, un grupo de investigadores se dirigió a las localidades de Charbonier y San Marcos Sierras donde entrevistaron a varios grupos de artesanos para conocer qué datos podían aportar. Asimismo, se hicieron allanamientos en Capilla del Monte con el fin de determinar si la mujer aún sigue en la localidad.
Medios cordobeses indicaron que la tarea se concentra varios puntos, entre ellos el mítico Cerro Uritorco y todos los sectores de su faldeo, la zona del Dique Los Alazanes, el rio Calabalumba y el arroyo Negro Quemado, donde fue encontrada sin vida la sanlorencina Mariela Natali, hace dos meses.
Basaldúa, que es de contextura delgada, mide 1,60 y tiene tez trigueña y cabello negro, vestía calza negra, pulóver violeta y calzaba borceguíes de color rojo.
Tras viajar durante cuatro años y medio por distintos países de América latina como mochilera, Basaldúa decidió instalarse al pie del cerro Uritorco para escribir las crónicas de su viaje. Con esa idea llegó en los últimos días a Córdoba, donde una mochilera le sugirió que se contactara con Mario Gabriel Mainardi, un vecino de Capilla del Monte que podía alquilarle el patio de su casa para que armara su carpa, publicó este sábado el diario La Nación.
Susana Reyes, madre de Basaldúa, contó a dicho medio que la joven habló con ella el sábado y el domingo a la tarde, y que les dijo que estaba bien:
“El sábado a la tarde se comunicó con nosotros y el domingo fue la última vez que nos pudimos contactar. Nos dijo que estaba bien, que estaba contenta porque tenía vista al Cerro, y el domingo dejó de escribirnos”, relató la madre.
La mujer contó que no tuvo novedades de su hija hasta el miércoles, cuando el dueño de la propiedad donde se hospedaba Basaldúa decidió hacer la denuncia. “Según este hombre, el domingo por la tarde Cecilia se fue muy enojada, en medio de un supuesto brote y diciendo que la iban a matar”, relató Reyes. Según la versión de Mainardi, esa tarde Cecilia se fue con una mochila y la carpa pero dejó el teléfono y la computadora.
“Para nosotros es muy raro que el hombre haya tardado tres días en hacer la denuncia, y hasta donde sabemos, Cecilia no tiene antecedentes de tener este tipo de brotes, ni nos parece un comportamiento normal de su parte”, le dijo La Nación Soledad Basaldúa, hermana de la mujer. La denuncia se radicó en la comisaría 35 de Núñez, en Buenos Aires, donde reside la familia de Cecilia, a la par que se hizo en la Fiscalía de Cosquín –a cargo de Paula Kelm– a través de un amigo de la familia, quien, ante las restricciones de la cuarentena, ayuda a los Basaldúa desde esa provincia.
Para brindar información comunicarse al 101, al 03541 – 438212 Depto. Investigaciones Criminales, o al 03541 -454010 Unidad Judicial de Cosquín.