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Sigue sin pistas firmes la investigación por el crimen de Joaquín Pérez

La Fiscalía, a casi un año del homicidio del arquitecto, brindo un informe de las medidas que se realizaron hasta el momento para dar con los autores del hecho sin resultados positivos. Un homicidio que aún sigue impune

Joaquin Pérez, de 34 años, fue asesinado la noche del 19 de octubre del año pasado por personas que lo abordaron para robarle su auto en pasaje Muñiz al 1200 bis, en barrio Arroyito de la zona norte. Si bien hubo allanamientos y a un mes del crimen se demoraron algunas personas, la causa sigue sin autores identificados. Desde la Fiscalía explicaron que la causa que lleva adelante Adrián Spelta tuvo numerosas medidas investigativas que terminaron con resultado negativo y las comunicaron a continuación para dar a conocer a la población.

Esta información también se da a conocer a poco días de cumplirse un año del asesinato y en el marco del reclamo de familiares por la falta de esclarecimiento del homicidio del arquitecto, voceros del Ministerio Público de la Acusación Rosario (MPA) explicaron que en el auto de la víctima –hallado a las pocas horas del hecho y a diez cuadras en pasaje Flynn y Olivé con un arma dentro– se levantaron huellas que fueron sometidas a un escaneo a través del AFIS (Sistema Automático de Investigación Dactilar), también fueron enviadas a Interpol, a la superintendencia de Policía científica de La Plata y a la División Rastros de la Policía Federal Argentina.

Los resultados de estos análisis determinaron que las huellas en el interior del auto eran de la víctima y el cotejo brindó resultado negativo respecto a personas sospechadas. Por ello, pidieron a los analistas de Gendarmería Nacional la posibilidad de un nuevo análisis.

Otro de los peritajes fue el registro fotográfico en la escena, hispado sobre ropa de la víctima, levantamiento de rastros sobre el arma secuestrada, continuaron las fuentes judiciales.

Por otro lado, los pesquisas solicitaron colaboración del personal Policía Federal para el cotejo balístico sobre dos vainas halladas en la pistola calibre 40 hallada dentro del auto, que aún no se conoció información sobre el resultado.

También, los investigadores hicieron la reconstrucción de los hechos para determinar la trayectoria de los proyectiles. En cuanto a las imágenes obtenidas del relevamiento de cámaras de seguridad que había en la escena y en las zonas aledañas se hizo un mejoramiento de imágenes por el personal técnico del Organismo de Investigaciones (OI- Policía Judicial). Aunque «la nitidez y calidad no permitió identificar rostros, sólo determinar la fisonomía corporal y el color de la motocicleta utilizada en el hecho», describieron los voceros.

Con este material se oficio a la Unidad Transdiciplinaria de identificación antropométrica del Poder Judicial de Córdoba para realizar cotejo y confrontación antropométrica entre personas que aparecen en filmaciones y todas las personas sospechosas como posibles sindicadas, pericia que se encuentra en curso.

En cuanto a las pericias telefónicas, se derivaron a análisis para la extracción de información al Organismo de Investigaciones de más de 20 móviles secuestrados en distintos allanamientos que se hicieron en noviembre de 2021. El celular de la víctima no arrojó material que aporte datos vinculados al hecho, destacaron desde el MPA.

En tanto, hubo extracción de sangre a tres personas que fueron demoradas en los allanamientos de noviembre pasado y pidieron a la Corte Suprema de Justicia de la provincia autorización para cotejar ADN con resultado negativo, no hubo coincidencia con las muestras genéticas levantadas en el lugar del hecho ni la sangre de los demorados.

Otras de las medidas que llevaron adelante fue un informe antropométrico y vistas fotográficas de todas personas sindicadas como autores del hecho relacionadas a la investigación. Todo ello para cotejar scopométrica y físicamente con las personas registradas en la filmación.

El crimen se produjo cerca de las 23 del 19 de octubre del 2021 cuando Joaquín salió de su casa ubicada en Juan B. Justo 1771 para guardar su Renault Clio en una cochera ubicada a la vuelta, por pasaje Muñiz al 1200, a una cuadra de avenida Alberdi.

Cuando estaba por ingresar al estacionamiento dos personas en moto se le fueron encima, le dispararon a quemarropa y se llevaron el auto. Le pegaron tres tiros, la víctima logró llegar a su casa pero no pudo recuperarse de las lesiones recibidas y falleció ese mismo día en el Hospital de Emergencia Clemente Álvarez (Heca).

El auto se encontró a unas 10 cuadras en pasaje Flynn y Olivé, había una pistola calibre 40 en el interior.

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