Según surgió de un pedido de acceso a la información realizado por el matutino Página 12, el Ministerio de Defensa, a cargo de Luis Petri, envió a dos de sus hombres a la Unidad 34 de Campo de Mayo. Allí están alojados algunos emblemas de la dictadura como el cura Christian Federico Von Wernich o Julio Simón –conocido como el “Turco” Julián–. También se encuentra Athos Renés, el suegro del segundo de Petri, Claudio Pasqualini. De este modo, la visita a Alfredo Astiz por parte de seis diputados de LLA no fue la única de carácter oficial.
Según detalló el diario, los funcionarios salieron de la Unidad además con un boceto de decreto para declarar que todos sus crímenes ya no se pueden perseguir por el paso del tiempo, lo que estaría en abierta contradicción con la jurisprudencia de la Corte Suprema que sostiene que son delitos imprescriptibles.
“La visita a la Unidad 34 de Campo de Mayo fue realizada por el subsecretario de Planeamiento Estratégico y Política Militar, licenciado Guillermo Madero, y por el director nacional de Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, abogado Lucas Erbes, el día 7 de marzo con el objetivo de visitar y ver el estado de las instalaciones”, dice la contestación a un pedido de acceso a la información que realizó Página.
La respuesta es una confirmación de que las unidades que alojan genocidas -la 31 (Ezeiza) y la 34 (Campo de Mayo)- fueron visitadas asiduamente por funcionarios desde el 10 de diciembre. Algunos de los legisladores que se encontraron con Astiz ya habían hecho lo propio con otros represores encarcelados en la guarnición militar.
