La causa judicial por presunto lavado de dinero contra la “Fundación Leo Messi”, el capitán de la selección, su padre Jorge y su hermano Rodrigo tiene quién continuará con la investigación: la Cámara Federal dictaminó que sea el juez federal Ariel Lijo, en vez de su colega del fuero Penal Económico federal, Gustavo Meirovich.
Los abogados de los Messi (Sebastián Castro Cranwell y Francisco Castex) querían evitar el “doble juzgamiento” por los mismos hechos. Y al parecer lo lograron.
¿Qué se investiga? El posible uso de la entidad benéfica del astro del Barcelona de España como pantalla para el desvío de dinero, evasión impositiva y blanqueo de activos.
Según Infobae, fuentes con acceso al expediente revelaron que “la defensa quiere que vaya a Comodoro Py porque especulan que ahí no avanzará, o al menos, no con la misma decisión”.
Los fiscales Pablo Turano, de Penal Económico, y Ramiro González, de los Tribunales Criminales Federales de Comodoro Py, habían dictaminado que la investigación debía continuar en sus respectivos fueros, con una interpretación contrapuesta sobre dónde debía investigarse el delito de lavado de dinero, proveniente de presunta evasión.
Lo cierto es que Llorens consideró que en la causa que viene liderando Lijo desde el 26 de junio de 2018, a la hipótesis de investigación inicial alrededor del presunto blanqueo de activos se suma la eventual falsificación de instrumentos públicos e información falsa en las declaraciones juradas ante la Afip de los Messi. Según el camarista, ambos delitos resultan competencia del fuero Criminal Federal.
Expedientes paralelos
La denuncia surgió de parte de Fernando Míguez, presidente de la “Fundación por la Paz y el Cambio Climático de Argentina”, un abogado que regularmente suele presentar denuncias en Comodoro Py.
A Míguez le llamó mucho la atención las “distintas y continuas donaciones recibidas por la Fundación Messi, que podrían constituir a prima facie el lavado de activos o ser presuntamente un desvío de fondos a los efectos de evitar el pago de impuestos tanto en la República Argentina como en España”.
Dos meses después se sumó otra denuncia presentada por un ex empleado de la Fundación, Federico Réttori, que trabajó entre 2012 y 2014 con la promesa de que ayudarían en el futuro a su ONG a desarrollar sus proyectos sociales, algo que según denunció después nunca sucedió.
La Fundación Messi fue creada en 2007 en Barcelona, con el objetivo de ayudar a la salud y educación infantil, además de la inclusión a través del deporte. De acuerdo a lo que informa en su página web, desde que se puso en marcha desarrolló múltiples acciones solidarias en distintas partes del mundo, además de España y Argentina.
Sin embargo, recién se registró en el Protectorado de la Generalitat, el organismo que controla a las fundaciones en Cataluña, en 2013. Todos esos años de “vacío legal” no presentó balances ni se vio obligada a rendir cuentas ante las autoridades.
También se supo qué otras causas abiertas en la Justicia de Rosario contra los Messi, y se pidió copia del expediente abierto en la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), en la cual se tramitó una denuncia de un testigo que pidió reserva de su identidad y que luego derivó en una presentación en el Juzgado de Instrucción Nº 14 de Buenos Aires.
En dicho expediente, el juez Luis Zelaya se consideró parcialmente incompetente y, tras archivar “hechos oportunamente investigados” en dos expedientes anteriores de 2016 que ya habían sido desestimados, envió el resto de los delitos denunciados a la Justicia federal de Rosario, donde la Fundación Messi tiene su domicilio legal en Argentina.
La instrucción de esa causa en la ciudad está a cargo del fiscal Guillermo Lega, subrogante en la Fiscalía Federal Nº 1, y la hipótesis de investigación es la presunta evasión a través de la Fundación, que podría ser el delito precedente de un posible lavado.