¿Cayeron? La tranquilidad de la tarde de un día frío y soleado en Roldán se sacudió de repente con un enjambre de móviles y luces: una serie de allanamientos que se desplegaron en simultáneo en múltiples domicilios incluyeron también a un complejo de cabañas en Leloir al 2400, en el barrio conocido como Tierra de Sueños, y la zona conocida como Las Tardes. Según la información difundida por el Ministerio Público de la Acusación, allí resultaron detenidas ocho personas, casi todas jóvenes, y cinco de ellas mujeres: serían, según los datos que se dejaron trascender, las y los protagonistas de algunos o todos los “cuentos del tío” con los que se alzaron con millones de pesos en efectivo, joyas y parvas de billetes en moneda extranjera.
En todos los casos, cometidos o fallidos, personas al teléfono se hacían pasar por familiares de las víctimas para ejecutar el mismo ardid, que era convencerlas con cualquier falsa información sobre corralitos, devaluación, vencimiento y cambio de billetes, algún tipo de pago. Cualquier cosa era válida con tal entregaran sus ahorros a alguien, sin permitirles corroborar nada que pudiera evidenciar y desbaratar la estafa.
La sucesión de casos había puesto en alerta a los investigadores. Así se llegó a los allanamientos en la región, que fueron ordenados por el fiscal Mariano Ríos, de la Unidad de Investigación y Juicio, y efectuados por personal de la Agencia de Investigación Criminal, la ex Policía de Investigaciones. Según se informó, se secuestró un conjunto de bienes en poder de los aprehendidos que ahora deberán justificar: teléfonos celulares, mucho dinero en pesos argentinos, una cifra no cuantificada en dólares estadounidenses, oro y documentación.
En los operativos quedaron detenidas –o demoradas– ocho personas, todas originarias de Córdoba y se presume varias con parentesco entre sí: Diego T., de 29 años; Florencia T., de 20 años; Vanesa M., de 25 años; Julio T., de 28 años; Matias H., de 25 años; Lucía T., de 25 años; Vanesa T., de 36 años, y Violeta B., de 75 años. Según concluyó la información, en cuestión de horas se iba a resolver la situación procesal de todos, y si continuaban entre rejas o no.
