Los aceiteros no pudieron cerrar un acuerdo salarial con las patronales del sector. “Fracasaron todas las reuniones salariales que hemos tenido. Se vencieron los plazos de las conciliaciones obligatorias”, indicó este lunes Daniel Yofra, secretario general de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines.
Los trabajadores del sector venían reclamando un salario inicial de 82 mil pesos (actualmente es de 70 mil pesos), pero no hubo acuerdo. Según Yofra, “las cerealeras se beneficiaron con todos los gobiernos y ahora quieren más rentabilidad”.
En abril los aceiteros nucleados en la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines hicieron un acuerdo anual que implicaba un aumento del 25%, lo que llevó el salario inicial a casi 70 mil pesos a partir de mayo de 2020.
Las renegociaciones no llegaron a buen puerto. “Evidentemente, las empresas han tomado una postura de enfrentamiento”, indicó Yofra, quien consideró que lo que ofrecen como pago es “una migaja” para los empleados del sector.
“Si uno ve el salario de un aceitero, la sociedad puede pensar que hay avaricia de parte de nosotros. Pero nosotros no discutimos por lo que quiere el mercado o el gobierno de turno, sino por las necesidades de los trabajadores”, subrayó el gremialista.
Asimismo, justificó el pedido de un salario básico de 82 mil pesos y señaló que las empresas “ahora quieren más rentabilidad” y ofrecen mucho menos dinero del que ellos piden.
“Hoy una necesidad básica para un trabajador se complementa con un salario básico de 82 mil pesos. Ése es el valor al que estamos tratando de llegar”, sostuvo Yofra.
“Estas empresas siempre han tenido ventajas, con todos los gobiernos. Ahora quieren más rentabilidad: quieren ponernos a nosotros de rehenes en esta situación. Nosotros no vamos a meternos en la discusión entre ellos y el Estado”, señaló el dirigente.
“Cuando reclamamos un salario digno no es solamente para vivir dignamente. Es porque entendemos que la plata queda acá en Argentina y se reproduce en más trabajo. No dejándosela a estos patrones que se la llevan afuera”, expresó.
“Eso no lo viene entendiendo la clase política hace tiempo. Pero que no lo entiendan no es nuestro problema”, concluyó.