Los niveles del río Paraná se sitúan muy por debajo de lo normal en esta época del año, producto de las escasas precipitaciones producidas en la cuenca superior del curso y en las de los ríos Iguazú y Paraguay. Desde el gobierno de Santa Fe estiman que el fenómeno, inédito en el último medio siglo, continuará hasta el final del invierno de acuerdo a las proyecciones meteorológicas.
En Rosario se nota: este miércoles, la altura medida en el puerto local a primera hora fue de apenas 40 centímetros, cuatro menos que la víspera, aunque la del mediodía fue superior. El dato sigue la tendencia que marcan las previsiones del Instituto Nacional del Agua (INA). Para el organismo, el nivel del Paraná rondará los escasos 37 centímetros para el 28 de abril, y apenas un poco más, 40 centímetros, para el 5 de mayo. Sin lluvias intensas a la vista en la cuenca, como estima el Servicio Meteorológico Nacional, nada hace pensar que haya pronto un punto de inflexión. El promedio histórico en la zona, para el mes de abril, es de 3,76 metros, lo que da una idea de la extrema bajante.
Ni siquiera el acuerdo alcanzado con Brasil, para que el país vecino aumento las descargas del embalse de Itaipú por un período acotado, modificarán el cuadro. Se convino un incremento de caudal entre el 18 de abril último y el próximo 1o de mayo del orden de 1400 metros cúbicos por segundo en el tramo argentino-paraguayo del Paraná. Esto, según el análisis del INA, «aliviaría la situación de la ribera misionera, pero su efecto se irá amortiguando aguas abajo«.
El Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento, que lidera Juan Carlos Schmid, reclamó este miércoles a la Subsecretaria de Puertos y Vías Navegables medidas urgentes para superar la emergencia hídrica que afecta a la navegación comercial.
Hugo Godoy, secretario Gremial del sindicato, argumentó que “las actuales alturas hidrométricas no se registran desde principios de 1989″. Coincidió con el cuadro trazado por el gobierno de Santa Fe respecto de las causas y alertó sobre el futuro: «De no cumplirse en el Río Iguazú el régimen de lluvias que se producen durante los meses de mayo a junio, todo hace suponer que se mantendrán las condiciones de registro por debajo de los promedios mensuales históricos”.
En junio de 2019 (con valores cercanos a 4,80 metros de altura hidrométrica en el Puerto de Santa Fe), se inició una bajante de los niveles de agua en el tramo medio del río Paraná que fue temporalmente atenuada por precipitaciones ocurridas entre noviembre de ese año y febrero de 2020. Pero se retomó la tendencia bajante desde principios de marzo último, que continúa con un constante ritmo de descenso.
La Secretaría de Recursos Hídricos del Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat informó que se intensificaron los trabajos de monitoreo debido a que las alturas hidrométricas muestran un descenso histórico (en los últimos 50 años) y que, de acuerdo a los pronósticos de lluvias para el trimestre abril-mayo-junio, la bajante se sostendrá en los próximos días.
El secretario de Recursos Hídricos, Roberto Gioria, explicó que “este fenómeno es producto de las escasas precipitaciones producidas en la cuenca superior del río Paraná y en las de los ríos Iguazú y Paraguay, que se sitúan muy por debajo de lo normal”.
El funcionario admitió que “la situación de bajante de los ríos produce mortandad de peces e impacta sobre los puertos locales, encareciendo su logística», por lo que aclaró que la provincia trabaja en coordinación con la Nación «para llevar adelante las acciones necesarias a fin de paliar esta situación».
A río seco, ganancia de depredadores: ambientalistas de Rosario denuncian estragos en la bajante
Bajos submeridionales, menos complicados por ahora
El río Salado recibe en territorio santafesino el aporte del arroyo Golondrinas-Calchaquí, que es la salida de caudales de un extenso sistema regulador natural como son los humedales que conforman el Sistema de los Bajos Submeridionales.
Esta región recibió abundantes precipitaciones a fines de 2019 y principios de 2020, y debido a su efecto regulador aún se aprecian caudales no tan bajos en el tramo correspondiente a la Región Metropolitana Santa Fe.
Pasar el invierno con poca agua
El gobierno provincial se remitió a las proyecciones del fenómeno de El Niño, que prevén la permanencia en estado neutro hasta el final del invierno, por lo que los niveles en el tramo medio del río Paraná se mantendrán bajos.
De igual manera, los niveles del río Salado en las cercanías de la ciudad de Santa Fe, irán disminuyendo hasta alcanzar valores más próximos a las condiciones de sequía conocidas.
El récord por bajante desde que existen datos en la Estación Recreo es de un nivel de -0,43 m (2.78 menos que el actual), que fue registrado el 17 de enero de 2009.
Agua potable garantizada
La empresa Aguas Santafesinas tiene siete plantas potabilizadoras que se abastecen desde el río Paraná o de cursos de agua de su sistema: Reconquista, Santa Fe, Rincón, Desvío Arijón, Monje (Acueducto Centro-oeste), Granadero Baigorria (Acueducto Gran Rosario) y Rosario.
En todos los casos, se mantienen los caudales necesarios para sostener la producción y distribución de agua potable habitual. En algunas plantas, no hay afectación por la bajante. En otras, se tomaron medidas para compensar la merma de rendimiento de los equipos de bombeo.
La empresa aclaró que monitorea a diario la evolución de la bajante del río para decidir nuevas acciones que permitan mantener en el mejor nivel posible la prestación del servicio.