Ezequiel Nieva
No hubo acuerdo en la reunión de ayer entre la Festram y los intendentes paritarios y, salvo que intervenga el Ministerio de Trabajo, los trabajadores municipales se encaminan a una nueva huelga. En el encuentro que se celebró en la Secretaría de Regiones, Municipalidades y Comunas los representantes de los gobiernos locales ofrecieron a los trabajadores un aumento salarial del 10 por ciento a partir de marzo y dos subas del 5 por ciento cada una, la primera con el sueldo de junio y la segunda con el de agosto. Los delegados de la Festram, que llegaron a la reunión con el mandato firme de no bajarse del reclamo de un 20 por ciento a partir de marzo, rechazaron la propuesta. Los intendentes anunciaron que esta mañana ingresarán un pedido de conciliación obligatoria en el Ministerio de Trabajo de la provincia: la última herramienta para evitar el paro de 48 horas que los sindicatos municipales anunciaron para el martes y miércoles de la semana que viene.
La Festram argumentó que la propuesta escalonada no satisface el reclamo de sus bases; los intendentes explicaron que no cuentan con los recursos necesarios para afrontar una suba del 20 por ciento en un solo paso. Los primeros dejaron entrever que podrían resignar el plazo de la retroactividad –que hasta ahora quieren que sea al 1º de febrero–, pero siempre que se cumpla el aumento del 20 por ciento en el primer semestre del año; los segundos discreparon respecto del supuesto beneficio que significaría, para las arcas de municipalidades y comunas, los últimos cambios tributarios y fiscales: los aumentos de los impuestos Inmobiliario y de Patente –que se coparticipan en un 50 y 90 por ciento a ciudades y pueblos–, la posibilidad de utilizar la mitad del fondo de obras menores para gastos corrientes y la modificación del reparto del fondo sojero, que superado el tope de 557 millones de pesos se distribuirá en mitades iguales entre la provincia y los gobiernos locales.
“El ofrecimiento está muy lejos de lo que nosotros habíamos planteado”, declaró tras la reunión el secretario general de la Festram, Claudio Leoni. “El plenario de secretarios generales (realizado el martes 23) dispuso que si no había acuerdo empecemos con un plan de lucha de 48 horas la semana que viene y esperamos que en el transcurso pueda haber algún tipo de negociaciones que acerque a las partes, pero la medida de fuerza ya está adoptada”. En caso de que no haya una oferta superadora de los intendentes paritarios, los municipales harán una segunda huelga –de 72 horas– a partir del martes 6 de abril, con movilización a Rosario incluida. “Los intendentes tienen todas las pautas necesarias, son los principales benefactores de la reforma tributaria, fueron beneficiados con el fondo salarial (que sancionó la Legislatura el jueves pasado) que les permite usar recursos de obras menores para pagar sueldos, así que sinceramente no entendemos por qué no quieren resolver este conflicto”, agregó Leoni.
—¿Y qué aducen?
—Que no tienen recursos. Pero nosotros sabemos fielmente, no porque se nos ocurra, que los recursos están. Hubo un aumento del 200 por ciento del Inmobiliario, del 30 por ciento de la Patente, va a aumentar el fondo sojero (debido a los pronósticos de cosecha récord), entonces están en muchas mejores condiciones que la provincia, pero tomaron la decisión política de no hacer una propuesta razonable. Teníamos la expectativa, en el marco de las negociaciones a nivel provincial, de que la oferta fuera un poco más razonable que la que recibimos. Esto va a hacer que las medidas de fuerza se profundicen.
Del lado de los intendentes, hablaron Oscar Trincheri (Sunchales) y Fabián Palo Oliver (Santo Tomé). Trincheri dijo que la propuesta de ayer es “claramente superadora” de la que habían hecho el viernes pasado: un 10 por ciento para el primer semestre y otro tanto a partir de la segunda mitad del año. Y aclaró que es “imposible” para municipalidades y comunas poder pagar un aumento del 20 por ciento desde marzo. Pero tuvo conceptos conciliadores para con los trabajadores: “Tenemos muy claro los intendentes que son los empleados municipales los que todos los días ponen en marcha y desarrollan el crecimiento de nuestras ciudades, pero al mismo tiempo tenemos la obligación de ser respetuosos, cumplir con los servicios y saber que lo que ofrecemos lo vamos a poder pagar cada mes”.
Palo Oliver explicó las gestiones que encararán para evitar el paro y, a la vez, hacerse de más recursos. Hoy a primera hora pedirán la conciliación obligatoria en el Ministerio de Trabajo. Y luego solicitarán una audiencia con representantes de las dos cámaras legislativas y del gobierno de la provincia para plantear la situación y buscar alternativas que permitan a municipios y comunas contar con los fondos necesarios para afrontar la política salarial. Una de esas alternativas, según el intendente de Santo Tomé, es reflotar el debate por una reforma tributaria más profunda, aunque admitió que será difícil de lograr en virtud de la cerrada posición del PJ sobre el tema. “Ahora será la instancia de la conciliación obligatoria la que determine de qué forma se va a pagar el 20 por ciento”, explicó y luego admitió que en caso de que el Ministerio de Trabajo intervenga las dos partes deberán ceder en parte sus posiciones.