Un nuevo deporte asoma y crece en la ciudad: el bici polo. Esta nueva disciplina es una variante del polo pero se disputa sobre bicicletas y no sobre caballos. El objetivo de los dos equipos que se enfrentan es el de golpear una bocha mediante un palo para convertir goles en el arco contrario dentro de una cancha que puede ser de césped o cemento, pues hay dos variantes principales: el bike polo, jugado sobre césped; y el hardcourt bike polo, jugado sobre piso de cemento.
Esta última versión (hardcourt bike polo) es la que suma cada día más adeptos en Rosario. Lo juegan tres rivales por bando en una cancha perimetrada de 20 x 40 metros de piso de baldosas o cemento alisado, siendo imprescindible el grip de la cancha, ya que no se puede tocar el piso con los pies y deben mantener el equilibrio arriba de la bicicleta. Los partidos duran 12 minutos o un máximo de 5 goles, lo que suceda primero.
Las bicis tienen una geometría especial para mejor radio de giro, además la liviandad, y agilidad del jugador.
En Rosario el bici polo tiene como emblema a Camorra Bike Polo, un club conformado por 20 jugadores que se entrenan semanalmente en la Plaza de la Cooperación (Mitre y Tucumán) los días viernes de 19 a 21.30 y los domingos de 18 a 20.
Sin embargo, los deportistas rosarinos han traspasado las fronteras y se han destacado en otras tierras. Es que entre el 15 y el 18 de octubre de 2015 se realizó en la ciudad de Quito, Ecuador, el 2º Latinoamericano de bici polo, certamen donde Argentina se trajo el primer y segundo puesto en el torneo mixto llamado “Loquito”; siendo el 2º lugar para los representantes rosarinos de “Dios los cría” Juan Manuel Arranz, Oliver Vitola y Juan Galdos.
Mientras tanto, en el torneo femenino interpolas el elenco “Las Monas” obtuvo la primera ubicación con la presencia de dos rosarinas (Arely Ubilla y Romina Bosio) y una jugadora de Capital Federal (Sofía Martelli). “Las Monas” tienen pensado jugar el Ladies Army en Guadalajara, México, en este 2016, quizás el torneo americano con más prestigio y competitividad a nivel mundial.
Pero la gran noticia para el deporte de la ciudad es que Rosario será la sede del 3er. Latinoamericano de bici polo, a fines de septiembre de 2016, certamen que contará con el apoyo de la Municipalidad y de la subsecretaría de Recreación y Deportes.
El avance de esta disciplina no se detiene. Y un fiel ejemplo es la conformación de la organización latina de bici polo BPLA (Bici Polo Latinoamérica), que es la nueva estructura que une a este deporte en la región.
Mucha historia y con un gran presente
El bici polo sobre césped fue inventado en 1891 en Irlanda por Richard J. Mecredy. Ese mismo año el primer partido se jugó entre Scalp y CC Ohne Hast. Hacia finales del siglo XIX el deporte empezó a hacerse conocido llegando a Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia, teniendo las mismas reglas que el polo a caballo, pues se jugaba con la misma cantidad de jugadores y en una cancha de similares dimensiones, de césped rectangular, de 150 metros por 100 metros.
El pico de popularidad llegó en la década del 30, con ligas regionales y nacionales en Gran Bretaña y Francia. Inclusive estos países jugaban regularmente muchos partidos internacionales.
En Argentina el bici polo tuvo sus años de furor en la década del 40 y 50, en la que se organizaban campeonatos importantes. Luego se siguió jugando y actualmente es utilizado como alternativa para que los jóvenes aprendan técnicas de polo sin necesidad de usar caballos.
Más que importante para el desarrollo de esta disciplina fue Murix (Mauricio Valent), oriundo de Villa Constitución, Santa Fe; ciclista excéntrico y poseedor de una increíble variedad de bicicletas extrañas hechas con sus propias manos. Él fue a quien, a mediados de 2009, se le ocurrió armarse su taco de bici polo y aprovechando su experiencia en el hockey sobre césped comenzó a jugar solo.
En Rosario, el primer encuentro de dos jugadores ocurrió en noviembre de 2009, donde Murix y Mariano Visconti jugaron un 1 contra 1 sobre la explanada del Cemar, actividad que se repitió al mes siguiente. Con la aparición de Distal (Matías Pepe) y Etaro (Fernando Mariño), la posibilidad concreta de armar un club comenzaba a tomar forma y el primer partido se pactó para el domingo 22 de agosto de 2010. La historia cuenta que sólo jugaron un par de partidos 2 contra 2 hasta que los echaron. Esta vez el lugar elegido fue la Plaza de la Cooperación, en Mitre y Tucumán. Y allí eligieron el nombre del futuro club: Camorra Bike Polo.
Ya en 2011, para fines de noviembre, Rosario fue sede del 2º torneo Nacional de bici polo. Hubo 7 equipos participantes y el local Hanawa, representante de Camorra, gritó campeón. Desde ese momento hasta la actualidad, el bici polo siguió creciendo en Rosario y en el país, pues ya no sólo hombres se prendieron y así muchas chicas decidieron subirse a la bici y golpear la bocha.
