Las estaciones de servicio podrían negar la venta de combustible a los motociclistas que no lleven puestos sus cascos a la hora de cargar. El proyecto presentado por el concejal Aldo Gómez propone multar –desde 100 hasta 900 pesos– a las estaciones de servicio que no cumplan con la ordenanza. Desde el sector de los expendedores de nafta rechazaron la propuesta. “Creo que si se implementa, los inspectores que se paren en una estación de servicio hacen 10 lucas en una hora”, indicó Daniel Giribone, presidente de Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior.
¿Cuál es el alcance del Estado? Una pregunta común de las discusiones más diversas. En este caso, la reeditó el edil socialista Aldo Gómez y el sector de los empleados de estaciones de servicios de la ciudad. Es que el concejal presentó un proyecto para que los playeros se nieguen a vender combustible a aquellos motociclistas que no utilicen casco a la hora de cargar a modo de incrementar el uso.
En dialogo con El Ciudadano, Aldo Gómez explicó: “La propuesta parte de la base del uso obligatorio del casco para quienes viajan en moto –conductor y acompañantes–, dictado desde el Código de Tránsito. Lo que proponemos es extender este concepto hasta las estaciones de servicio. Es decir, cuando los playeros atiendan a los clientes tienen que verificar este requisito. En el caso de que no tenga casco, se les debe negar la carga”, aseveró Gómez. De acuerdo al edil, la propuesta se enmarca en las leyes de tránsito a nivel nacional, donde se plantea la unidad casco-motocicleta. “Las estaciones de servicio cumplen un papel importante, al igual que al no vender bebidas alcohólicas o verificar la oblea del gas, por ejemplo”, explicó. De comenzar a regir la norma, los playeros se verán en la difícil tarea de negar el servicio a quines no cumplan con los requisitos de la ordenanza. En tanto, aquellas estaciones que expendan combustible a motociclistas sin casco recibirán una multa que va desde los 100 a los 900 pesos.
En la vereda de enfrente, el presidente de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (Faeni), Daniel Giribone, aseguró que la problemática empieza antes de que el motociclista llegue a la estación de servicio. “El tipo que viene de la calle sin el casco hizo 20 cuadras antes de llegar. Depende del Estado”, dijo. “Está bien defender la vida, pero nosotros no podemos hacer de policías. Estamos para consensuar”, sostuvo Giribone, Al respecto, Gómez, quien se reunió con el sector de trabajadores expendedores de la ciudad, dijo: “Nos hicieron la observación de que no quieren tener esa responsabilidad. Pero es muy simple, se les pide no vender nafta al igual que no venden bebidas alcohólicas”. De acuerdo al edil, acordaron realizar una intensa campaña de difusión de la normativa en el caso de que la ordenanza sea promulgada. “Es importante brindar un espacio de aviso previo–60 días– a que empiece a regir la ordenanza. Para que a nadie lo tome por sorpresa”, sostuvo.
En tanto, ayer por la mañana en declaraciones radiales la subsecretaria de Seguridad Vial de la Provincia, Hebe Marcogliese, se pronunció a favor de la iniciativa y advirtió: “Hay que hacer un trabajo de construcción de consenso con los sectores porque hay un poco de resistencia de parte de los estacioneros que creen que ejercer el poder de policía no les compete a ellos sino al Estado, que está bien pero nosotros entendemos que es un control más”.
Trazo fino
El polémico proyecto fue presentado por el concejal Gómez la semana pasada en el Concejo Municipal. Según el edil, ahora deberá ser tratado en las comisiones de Obras Públicas y Gobierno antes de ser votada por el cuerpo legislativo. También adelantó que la tarea inspeccionar que las estaciones de servicio cumplan con la norma podría recaer en oficiales de tránsito y/o de la Guardia Urbana Municipal. Por último, el edil no desestimó que la medida también se extienda a los automóviles. Esto es, aquellos autos que no tengan la verificación técnica vehicular tampoco podrían cargar combustible.