Las encuestas con miras a las elecciones presidenciales de 2023 siguen proyectando un escenario de tres tercios imperfectos en Argentina, con la novedad de una leve mejora del Frente de Todos (FDT), coincidente con el protagonismo de Sergio Massa en Economía. La incógnita que se plantea es si este escenario se puede mantener sin las candidaturas de Cristina Kirchner ni Mauricio Macri.
El relevamiento mensual de la consultora Zuban Córdoba actualizó el escenario de cara al escrutinio y lo que queda en claro es un marcado descontento social, que se traduce en una alta percepción negativa sobre los posibles candidatos. En diálogo con El Ciudadano, el politólogo e integrante de esa consultora, Facundo Londero, consideró: “Los núcleos duros se van a mantener en sus porcentajes y a ninguno le alcanza para ganar, tienen que ir por ese 12% de indecisos que fluctúan entre una elección y otra”.
Desde la consultora consideran que para entender la resiliencia electoral del oficialismo hay que mirar a la provincia de Buenos Aires, ya que una buena elección en ese distrito puede garantizar al peronismo un piso electoral clave para la elección nacional. Mientras tanto, para entender la competitividad de JxC hay que mirar a la zona centro en la que Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Entre Ríos tendrán peso propio. Buenas elecciones en esta región aquí pueden permitirle a la principal alianza opositora neutralizar, al menos parcialmente, el poder electoral de la provincia de Buenos Aires.
Por otra parte destacan que entre los consultados se mantiene cierta negatividad sobre la situación del país y su futuro. El factor económico y el propio hartazgo serán factores que inclinen la balanza a la hora de definir por una figura o un espacio político. Ese segundo fenómeno es uno de los motivos de campaña del sector que encabeza el libertario Javier Milei. “El voto del hartazgo se puede traducir en un acompañamiento a este sector”, consideró Londero.
La encuesta de diciembre dejó una sensación optimista para el oficialismo. Es que a la hora de definirse por una fuerza electoral para las presidenciales, la mayoría de los consultados se inclinó por el Frente de Todos. Desde Zuban Córdoba consideran que parte de esta mejora para el oficialismo guarda relación con la gestión de Sergio Massa en el Ministerio de Economía. Dependerá mucho de la evolución de la inflación y su impacto sobre el bolsillo que esa percepción se mantenga.
—¿El oficialismo mantiene competitividad para las próximas elecciones presidenciales?
—El Pj es sostenido por electorado de la provincia de Buenos Aires, todavía faltan ocho meses y aún quedan cartas por mostrar. Hay que ver si Juntos Por el Cambio llega unido o dividido, y hay que ver qué sucede con la tercera fuerza representada por Milei. Al tener un escenario no muy claro sin candidatos firmes, el FDT se mantiene como un serio candidato y serio competidor más allá de su núcleo duro del 30%.
—¿Influyó la llegada de Massa a Economía para mejorar las chances en el oficialismo?
—La imagen de Sergio Massa durante estos últimos seis meses aumentó unos cuatro puntos, principalmente a través de la gestión del Ministerio de Economía. Si la gestión sobre la inflación mejora de acá a marzo seguramente se va a subir al ring de presidenciables.
La gestión del presidente sigue en una desaprobación del 76%. A través de ciertas gestiones, sobre todo en economía, mejoró la imagen del FDT. Después hay que diferenciar el núcleo de Cristina Kirchner, la gestión de Alberto Fernández y por otro lado la imagen de Massa que viene con un ascenso en su nivel de popularidad. El factor clave va a ser la gestión de Massa en economía.
Si mejora los números, sobre todo la inflación y factores de la microeconomía que tocan el bolsillo de la gente, va a haber un factor clave de cara a las elecciones
—¿Vamos a una campaña electoral sin Cristina Kirchner ni Mauricio Macri en las boletas?
—Si bien puede que no sean las figuras presidenciables, van a ser figuras clave dentro de los parámetros de JXC y del FDT, ya sea para la resolución de internas como para beneplácito al candidato a presidente.
Macri tiene que resolver una interna en JXC y va a ser él el que resuelva. Pero su imagen es muy baja, solo alcanza el 27%. Cristina en los papeles sería la que acompaña la lista, ella va a seguir con un techo de 33%.
—¿Los núcleos duros no definen en esta elección?
—No. Los núcleos duros se van a mantener en sus porcentajes y a ninguno le alcanza, tienen que ir por ese 12% de indecisos que fluctúan entre una elección y otra. Son aquellos que votan según la situación económica y personal. En los cambios de gobierno fueron quienes definieron la elección.
— Para esta elección, ¿va a pesar más el bolsillo o el hartazgo?
—Las dos son factores clave. Por un lado si no te alcanza el dinero, vas a buscar un cambio. El hartazgo generó la aparición del sector de Milei, que va con el discurso contra las castas. El voto del hartazgo se puede traducir en un acompañamiento a este sector.
—El conflicto en torno a la Corte Suprema de Justicia, ¿puede influir en las elecciones?
Este conflicto va a generar distintos movimientos internos en los partidos según su posicionamiento, pero para el ciudadano común no va a ser un factor que pondere para el cambio de voto. Los sectores duros de cada partido van a mantener el núcleo votante, pero para el indeciso no es un factor que preocupe.
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