Durante este miércoles distintas autoridades brindaron declaraciones sobre el feroz ataque a balazos tuvo lugar el martes por la tarde contra el furgón que trasladaba a los acusados en el juicio que se sigue por el crimen de Claudio “Pájaro” Cantero. El fiscal Miguel Moreno, a cargo de la investigación, sostuvo que a prima facie fue un ataque con fines homicidas y descartó un intento de liberación. La Fiscalía trabajaba en recabar información sobre el suceso, por lo que profundizarán en el testimonio de las víctimas y realizarán un relevamiento de las cámaras de seguridad desde la salida de Tribunales hasta el lugar del ataque, aunque existen medidas en curso que no trascendieron. Por su parte, desde Tribunales adelantaron que, si están dadas las medidas de seguridad para el traslado de los detenidos y el abogado de Facundo Muñoz está presente, el lunes tendrá lugar la lectura de la sentencia.
Entre una romería de periodistas, Moreno brindó detalles del ataque: sostuvo que había dos móviles de traslado, el 133 que llevaba a Luis “Pollo” Bassi, Facundo “Macaco” Muñoz y Milton Damario junto a 4 uniformados, y el móvil 139, que iba de apoyo y trasladaba a 6 penitenciaros. El ataque comenzó entre el kilómetro 5 y el 8 cuando dos automóviles –un Volkswagen oscuro y una camioneta cuatro por cuatro blanca– se pusieron a la par de las furgonetas penitencias y abrieron fuego, detalló el funcionario. El fiscal aclaró que no hay rastros de uso de un fusil Fal, sí de armas de grueso calibre aunque en el lugar no quedaron vainas, ni pudo afirmar cuántas armas se utilizaron.
Moreno sostuvo que el ataque se produjo en movimiento, tras el cual se realizó un operativo cerrojo que dio resultado negativo. Afirmó que todos los ocupantes de los móviles penitenciarios intentaron resguardarse –dos de los penitenciarios resultaron heridos y se encuentran fuera de peligro, al igual que Muñoz, que debió ser operado– y sostuvo que el grupo Geop (Grupo Especial de Operaciones Penitenciarias) no repelió la agresión.
Moreno sostuvo “la intención de liberarlos debería ser descartada, al menos a primera vista. Lejos de liberarlos han puesto en peligro, claramente, a las personas que iban en el vehículo”, agregó.
El fiscal prefirió no adelantar hipótesis sobre quién podría haber producido el ataque, negó rotundamente la existencia de detenidos en el caso y presumió que en el hecho participaron al menos cuatro personas.
En cuanto a las medidas que se están llevando a cabo sostuvo que son 10 los testigos del hecho que iban en las furgonetas; el conductor de una de ellas logró ver la chata 4 x 4, de la que bajaron las ventanillas y abrieron fuego.
En cuanto al herido en el colectivo sostuvo que se encuentra fuera de peligro y recibió un disparo en el hombro. Afirmó que desde el micro, que venía en sentido contrario por la otra arteria de la autopista, solo se escucharon los estampidos.
El fiscal dispuso un relevamiento de las cámaras de seguridad que hay en el trayecto que realizaron las furgonetas, aunque aclaró que en el lugar del hecho no hay cámaras.
En cuanto a Facundo “Macaco” Muñoz, sostuvo que le informaron que la víctima se encontraba estable y evolucionando favorablemente y desconocía un posible traslado desde el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, lo que se concretó al hospital Cullen de Santa Fe, cuando el fiscal brindaba la conferencia.
Ministro de seguridad
Por su parte el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro brindó una conferencia a primera hora de la mañana y tras realizar un relato de los hechos afirmó que el Servicio Penitenciario cumplió el objetivo que era cuidar la vida de los detenidos y en segundo término que no se fugaran. Afirmó que no hubo que lamentar víctimas mayores en un hecho de máxima violencia. Tras ello agregó que van a llevar adelante una investigación sobre lo que sucedió.
Improvisados
“No hubo una logística determinada o con la importancia suficiente para cumplir el objetivo que presumimos tenían los atacantes”, refirió. Y sostuvo que el ataque duró muy poco, 10 o 15 segundos de disparos, afirmó.
Y concluyó que no hubo logística, que no hubo inteligencia y que principalmente “fue un arrebato de matón”, que en principio intentó cobrar la vida de los detenidos que no tuvo ningún tipo de éxito porque el Servicio Penitenciario logró evitarlo.
En cuanto a las declaraciones de Pullaro, el fiscal sostuvo que desconoce si fue una arremetida de matones, “lo cierto es que hay un ataque y la intención fue homicida por eso interviene esta unidad”. Sostuvo que la investigación encuadra en una tentativa de homicidio y aclaró que la seguridad de los traslados le corresponde al Servicio Penitenciario .
“Sólo vi la camioneta de traslado de detenidos”
Además de los dos penitenciarios y el detenido Facundo Muñoz, en la balacera del martes a la tarde resultó herido un joven que viajaba en un colectivo.
Según Rosario3 Alejandro volvía de San Lorenzo junto a Ariel, su padre, con quien trabaja como pintor. Los dos estaban sentados en el último lugar de la fila izquierda cuando recibió un impacto de bala que le provocó heridas leves, pero con necesidad de ser atendido de urgencia.
“Venía escuchando música y sentí el ruido, al principio pensé que había reventado una cubierta, pero sentía dolor y me faltaba el aire”, afirmó Alejandro. “No alcancé a ver el tiroteo”, confirmó, y agregó que todos le preguntaron por la presencia del vehículo desde donde se efectuaron los disparos, pero él apenas pudo ver la chata que trasladaba a las personas detenidas.
El hombre relató cómo fueron los minutos después de haber recibido el balazo, con el particular trato que recibió por parte de los efectivos cuando fue a atenderse al hospital Eva Perón. “Al principio me trataron como si yo hubiese estado en el tiroteo y no me dejaron entrar por el operativo que había, por lo que tuvimos que ir al hospital Alberdi. Después confirmaron que yo venía en el colectivo y me pidieron disculpas”, dijo.
Acusación y convicción
La fiscal Cristina Herrera, que el martes solicitó penas durísimas contra los acusados de matar a Claudio Cantero, repudió las declaraciones formuladas por el abogado Fernando Sirio, defensor del Luis “Pollo” Bassi. Sirio deslizó en declaraciones radiales que pudo existir una connivencia entre la fiscal y los testigos para desmerecer una línea de investigación que llevaba a otro acusado.
“Entiendo que como actor de parte, dado que representa a un acusado, el defensor defina su estrategia. Él pretende en base a una línea de investigación que yo misma sugerí, la que implica sospechas hacia Luis Paz, favorecer la situación de su cliente. Pero no puede hacerlo sugiriendo una componenda con testigos. Esas afirmaciones son desafortunadas, agresivas e irrespetuosas”, dijo.