Una multitudinaria movilización acompañó ayer a la familia de Gerardo Escobar hasta la puerta del Ministerio de la Acusación ubicado a escasos metros del edificio de Tribunales.
Con fotos del muchacho y pancartas, reclamaron por el joven de 23 años que está desaparecido desde el viernes por la madrugada. Norma, su madre, fue recibida por los funcionarios Lucas Altare y Leonardo Trangoni, con los que mantuvo una entrevista de casi dos horas. Luego, la mujer, aturdida por la situación, prefirió no dar detalles del encuentro. Por su parte, los fiscales afirmaron contar con diversas hipótesis aunque ninguna de peso que brinde un dato certero sobre el paradero del muchacho. Un dato llamativo fue un allanamiento en la comisaría 8ª en busca del joven, pero sin resultados.
Gerardo tiene 23 años y le dicen Pichón. Es un joven con una vida activa: trabaja por la mañana en Parques y Paseos y por la tarde cursa el último año de la primaria. El muchacho asiste a un gimnasio y según sus allegados no tiene una relación amorosa. Su familia sostuvo que le gusta mucho ir al Casino, lo que marcaron como una debilidad, aunque sostuvieron que no tiene problemas con nadie. Durante la manifestación las personas hablaron de Gerardo con generosidad y lo describieron como un ser querible.
Su familia está desesperada. La última noticia que tienen del muchacho data del jueves cuando, luego de ganar en el casino, volvió a su casa y salió nuevamente con amigos.
El caso está en manos del secretario de Gestión del Área de Búsqueda de Paraderos de la Unidad de Investigación y Juicio, Leonardo Trangoni, y ayer junto al fiscal Lucas Altare dieron detalles de la investigación que se inició cuando la madre del muchacho efectuó la denuncia en la seccional 18ª. A la mañana siguiente, la investigación recayó en Altare y a través de datos que brindaron los amigos de Gerardo llegaron hasta la cuadra de Uruguay al 3600, donde hicieron cuatro allanamientos, uno de ellos en el domicilio de un patovica del boliche La Tienda, de Tucumám y Sarmiento, donde se lo vio por última vez. Secuestraron 12 celulares que están peritando, aunque no obtuvieron datos del muchacho.
“Hasta el momento, rastrillaron con perros, tomaron testimoniales a la familia, amigos, dos empleados del boliche, entre ellos un policía, y la encargada del lugar. Pidieron cámaras de seguridad y el dueño del boliche acercó la filmación del local donde se lo puede ver a Gerardo salir del local a las 5.45, vestido con una camisa negra y un pantalón color uva”, sostuvo el fiscal. Junto a él lograron ver otros 3 o 4 jóvenes que ya fueron identificados, aunque trabajan para determinar si salieron juntos o fue una situación ocasional. Según los testimonios, el muchacho tenía un comportamiento errático, anormal, aunque el fiscal sostuvo que no puede confirmar que se vincule con la ingesta de alcohol o estupefacientes.
El fiscal sostuvo que no está constatado que el joven recibiera golpes por parte de empleados de seguridad de La Tienda, y que en la filmación se divisa un móvil de la Policía Federal, aunque pasa raudamente. A pesar de ello trabajan en su identificación para determinar si la cámara que lleva el vehículo captó algún elemento de interés para la causa. La fiscalía sostuvo además que Tony, el amigo de Gerardo, refirió que lo perdió de vista en el boliche, lo buscó y un patovica le dijo que salió del lugar y comenzó a tocar las puertas de los autos estacionados.
Comisaría 8ª
A través de un anónimo llegó a oídos de los investigadores que una persona con características similares a Gerardo se encontraba detenida en dicha seccional. Este dato derivó en un allanamiento a la comisaría, con la presencia de 4 fiscales. En la dependencia se secuestró el libro de guardia y se pasó revista de los detenidos, aunque con resultado negativo.
Desaparición forzada de persona
El defensor general de la provincia de Santa Fe, Gabriel Ganón, manifestó su preocupación por la desaparición de Gerardo Escobar. “Me preocupa mucho, porque esta gente cumple servicios en la Policía. Esto es un antro (por el boliche La Tienda) vinculado con el dueño del boliche Yamper. Hay muchas cosas oscuras y que las últimas personas que lo hayan visto con vida sean policías preocupa porque quien está a cargo de la investigación es la Policía de Santa Fe. Vale recordar lo que ocurrió con Franco Casco”, sostuvo Ganón sobre el joven que murió tras estar detenido en la comisaría 7ma.
Agregó que esta causa debe ser investigada por la Justicia federal, porque se trata de una desaparición forzada de persona. “La Policía no puede investigarse a sí misma, y además, porque este hecho estando en la Policía de Santa Fe involucrada directa o indirectamente, el hecho debería caratularse como desaparición forzosa de persona. Preocupa mucho la aparición de estos episodios, la falta de respuesta del Ejecutivo, que ya en el caso Casco tuvo una actitud dirigida a encubrir los hechos. Lo conversaremos con la familia y veremos cuáles son los pasos a seguir, pero en principio, estamos ante una nueva desaparición forzosa de persona”, evaluó.
“No puedo hablar”
Norma, la madre de Gerardo, fue recibida ayer por en el Ministerio de la Acusación. Allí se le tomó testimonio, aunque los datos que aportó contribuyeron sólo a conocer el perfil del muchacho. La mujer se retiró del lugar visiblemente conmocionada, e incómoda. Ante la consulta de los medios periodísticos presentes, la mujer sólo se limitó a decir que se está realizando la búsqueda: “Eso es todo lo que puedo aportar, no puedo hablar, es algo personal” cerró.
