Por: Agustín Aranda
Siete personas permanecen desaparecidas tras embarcarse el domingo pasado en las aguas del Paraná a la altura de la vecina localidad de Villa Gobernador Gálvez. Desde el lunes, personal de Prefectura de Rosario, Villa Constitución, Arroyo Seco y Buenos Aires se encuentra abocado a la tarea de búsqueda. Ayer, el patrullaje por el río concluyó a las 19, sin que lograran encontrar rastros de los pescadores. Según el prefecto Néstor Kiferling, hoy a las 6 de la mañana retomarán la búsqueda de los pescadores.
A la vera del Paraná ,sobre casas precarias, representantes de las familias Aguirre, Figueroa, Lezcano y Alfonso esperaban en el mediodía de ayer alguna novedad que saciara su ansiedad por conocer el paradero de los siete tripulantes de una humilde embarcación que zarpó desde esa misma costa el domingo temprano. A su vez, un grupo de vecinos del barrio pesquero, que se levanta sobre las costas del Paraná a la altura de la vecina localidad de Villa Gobernador Gálvez, habían comenzado a recorrer las aguas del río con la intención de encontrar a los hombres. Según Prefectura de Arroyo Seco, pescadores de Victoria también realizaban en la tarde de ayer tareas de rastrillaje sobre las islas.
El plan del domingo pasado era simple: disfrutar de una jornada de pesca y recreación a unos kilómetros de la denominada boca Brava Grande, donde el Paraná abraza una isla para desembocar frente al Monumento a la Bandera, y según vecinos, representa una zona difícil de navegar por el encuentro de las corrientes.
Allí, siempre según relataron los familiares del pescador y timonel Mario Figueroa, los hermanos Carlos (16), Daniel (26) y Ramón Aguirre (30), su hijo Brian (10), más Mario Lezcano de 32 años, Alejandro Alfonso de 22–todos oriundos de la zona sur de Rosario– y el mencionado Figueroa de 52, domiciliado a en Villa Gobernador Gálvez, decidieron pasar la jornada de domingo en la isla. Cerca de las 19 de ese día, los siete emprendieron el regreso a la ciudad vecina pero se vieron envueltos en un temporal que azotó la embarcación.
Desde entonces los siete están desaparecidos. “Mario (por Figueroa) es pescador y navega desde los 16 años por esta agua, pero era la primera vez que cruzaba con sus amigos (por los Aguirre)”, contó a El Ciudadano Liliana Altamirano, pareja del encargado del timón que aún sostenía todas las fotos de los tripulantes del bote perdido que había compartido con Prefectura.
Los atenuantes del probable accidente no son menores. Según Prefectura de Arroyo Seco, el bote equipado con un motor 15 HP en el que se transportaban los siete tripulantes no contaba con los elementos de seguridad necesarios, como chalecos y bengalas. “El motor venía funcionando mal desde el viernes pasado cuando tratamos de cruzar con Mario y nos quedamos a mitad de camino”, relató a El Ciudadano Liliana Altamirano.
Según la mujer, pescadores de la zona encontraron anteayer un pedazo del remo que la propia Altamirano reconoció como perteneciente al bote de su pareja.
Sin embargo, la esperanza de Liliana se mantiene, al igual que su angustia, intacta. “No sé donde estarán, capaz están empantanados y con ese motor fallando”, dijo.
El lunes por la noche los familiares de estas personas realizaron la denuncia en la Prefectura de Arroyo Seco. Según confirmó el prefecto Néstor Kiferling de dicha repartición, desde la noche del lunes se montó un operativo de búsqueda que cuenta con 5 guardacostas –unidades pertenecientes a la Prefectura de Arroyo Seco, Villa Constitución y Rosario–, camionetas para el patrullaje terrestre más una búsqueda área a cargo de un helicóptero de la repartición Buenos Aires.
Según el prefecto, a más de 3 días de la última vez que se los vio, no hay indicio de los desaparecidos. “Hemos perdido 24 horas valiosas dado que la tarea se ve dificultada por el temporal y las bajas temperaturas, lo que hace que las probabilidades de detección sean cada vez menores”, señaló Kiferling, quien añadió que en estos casos la búsqueda continuará durante un período no menor a diez días.