Newell’s igualó con Colón en un partido donde sufrió demasiado la ausencia de su goleador. Los amistosos de pretemporada son para probar alternativas, saber cómo está el equipo y corregir en esquema o nombres lo que no se ve bien. Por eso el pálido empate de anoche debe haber dejado mucha tarea para Diego Osella. No es para preocuparse, pero hay situaciones que el DT seguro analizará de cara al reinicio del torneo ante Defensa.
El resultado es anecdótico. No importa la formalidad de jugar con público y por TV. Obviamente ganar realza el ánimo, pero lo más importante es el rendimiento, a diferencia de un partido oficial.
El diagnóstico más claro es que sin Scocco, la Lepra es un equipo con poco peso ofensivo. Está el juego, la circulación, la rotación permanente de los cuatro de arriba, pero falta esa cuota de gol que aporta Nacho. Y eso no tiene que ver sólo con no tener un nueve suplente. Por su estilo de juego, Newell’s no sufre jugar sin 9, sufre jugar sin Scocco, obviamente la versión mejorada de Nacho que aportó 7 goles y mucho mas en este torneo.
Lo bueno para Osella es que Formica sigue en alza. Es el dueño de la pelota. Ayer incluso intentó aportar gol, con buenas incursiones en el área que no terminaron bien por Broun o falta de puntería.
Sills por ahora ocupa con criterio el espacio de Mateo. Y Escobar no es Advincula en ofensiva, donde se extraña al peruano, pero es prolijo en defensa y ahí la Lepra está mejor.
¿El partido? Muy de pretemporada. Ni siquiera jugar con un jugador demás por una hora le cambió la fórmula a Osella o las formas al equipo. Faltó gol, de uno y otro lado.