Una propuesta rusa de colocar bajo control internacional el arsenal de armas químicas sirio trajo ayer una pequeña luz al final del túnel de la paz. Se produjo después de que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijera en Londres que Siria podía evitar un ataque si entregaba sus armas químicas en una semana.
“Entregarlas, sin demora y permitir un recuento completo y total”, precisó Kerry, antes de vaticinar: “Pero no va a hacerlo y no lo puede hacer”. Rusia, atenta a la jugada, respondió con celeridad y el gobierno sirio recibió positivamente la propuesta. El propio presidente Barack Hussein Obama lo vio con buenos ojos.
Mientras tanto, el Congreso estadounidense dio vista para que se vote la propuesta del ataque, mañana mismo.
“Siria da la bienvenida a la iniciativa rusa, basada en las inquietudes de los dirigentes rusos sobre la vida de nuestros ciudadanos y la seguridad de nuestro país”, declaró el jefe de la diplomacia siria, Walid Mualem, en Moscú.
También Londres, cuyo Parlamento había rechazado participar en un ataque a Siria como represalia, se mostró satisfecho con la idea rusa.
“Sería un gran paso adelante y habría que alentarlo”, dijo el primer ministro David Cameron en el Parlamento, antes de advertir: “Tenemos que ser cuidadosos de que no se trate de una maniobra de distracción”.
En tanto, Ben Rhodes, asesor asistente de Seguridad nacional estadounidense, dijo que EE.UU. acompañará junto a otros países una evaluación sobre “la seriedad de la propuesta” pero advirtió que Washington estará interesado en la iniciativa rusa “solamente si es una propuesta creíble”, advirtió. “Lo que no queremos es otra maniobra dilatoria”, añadió.
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurente Fabius, dijo que la propuesta “merece un examen preciso”, aunque exigió que Assad “se comprometa a poner (su arsenal químico) bajo control internacional y dejar que se destruya en su totalidad”.
Para Angela Merkel, jefa del gobierno de Alemania, la propuesta rusa es “interesante”.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, pidió la creación en Siria de zonas supervisadas donde se puedan destruir las armas. “Estoy considerando proponerle al Consejo de Seguridad que pida el traslado inmediato de las existencias de armas químicas y de precursores a lugares en el interior de Siria, donde puedan ser almacenados y destruidos de forma segura”, dijo Ban.
