Edward Snowden está satisfecho con el debate que provocó al revelar secretos de espionaje estadounidense. Pese a estar varado en el aeropuerto de Moscú hace diecisiete días sin pasaporte, el informático está tranquilo y sin miedo, según dijo al periodista Glenn Greenwald, que pudo entrevistarlo.
“Está un poco ansioso sobre el próximo paso, sobre lo que está haciendo, pero se siente muy bien sobre el debate que provocó”, dijo Greenwald, que vive en Río de Janeiro y publicó en el diario británico The Guardian las primeras revelaciones del caso.
“Está muy calmado, sin miedo y definitivamente feliz por las decisiones que tomó”, añadió.
“No había hablado con él en dos semanas desde que salió de Hong Kong hasta el sábado, cuando lo volví a contactar, y después nuevamente el martes”, dijo el periodista, que se comunica con Snowden por chat o email en código, y nunca por teléfono.
El ex consultor de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en inglés) estadounidense, de 30 años de edad, sin pasaporte y varado en Moscú, está prófugo de la justicia de su país tras haber sido acusado de espionaje, después de que filtrara a la prensa informaciones sobre un programa secreto de Estados Unidos para vigilar las comunicaciones mundiales.
Greenwald aseguró desconocer qué país escogerá Snowden para refugiarse. “No hablamos de planes de asilo. No sé cuáles son sus planes en ese sentido”, indicó.
Tres países latinoamericanos se ofrecieron a recibirlo: Venezuela, que para Greenwald sería la elección “más lógica”, Nicaragua y Bolivia.
“Para mí es la elección más lógica porque es más grande y fuerte que los otros dos países que le ofrecieron asilo y lo podrán proteger”, consideró.
Merkel justifica
En un semanario alemán que aparecerá hoy, la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, defendió el trabajo de los servicios de inteligencia por las exigencias de seguridad y afirmó haber descubierto la existencia del programa estadounidense de espionaje de las comunicaciones a través de la prensa.