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«Solanas en filmación», un material inédito que evoca los ideales del recordado cineasta

Olvidado desde 1993, el documental, que se puede ver desde este jueves en Puentes de Cine, deja en claro, a través del detrás de escena de la película "El Viaje", la forma en la que Fernando Pino Solanas encaraba un rodaje, básicamente como una herramienta artística para difundir sus ideas políticas
Inédito desde 1993, Solanas en filmación es un documento que se puede ver desde este jueves a través de la plataforma Puentes de Cine y que deja en claro, a través del detrás de escena de la película El Viaje (1992), la forma en la que Fernando Pino Solanas encaraba el cine, básicamente como una herramienta artística para difundir sus ideas políticas.
«Esta película muestra a un hombre que hace cine político de una manera absolutamente abierta, algo que va más allá de lo que es el tradicional cine político. Yo siempre estuve en contra de ese tipo de cine que apunta a convencer a los que ya están convencidos», dijo a la agencia de noticias Télam Enrique Muzio, uno de los directores del film documental junto a Dolly Pussi.

La película fue recuperada y estrenada, con el apoyo de los hijos del director, Victoria y Juan Solanas, en la misma semana en la que Pino hubiese cumplido 85 años. A mediados de octubre del año pasado, el reconocido realizador y político había informado en sus redes sociales que había contraído el virus del covid-19 y que estaba internado en Francia, donde se encontraba cumpliendo sus funciones como embajador de la Unesco, el organismo de la ONU dedicado a difundir la educación y la cultura. Finalmente, falleció a raíz de esa enfermedad el 6 de noviembre.

Por su parte, Marcos López, quien fue el encargado de hacer el making of de aquella película que recibió una serie de reconocimientos internacionales, a pedido de la productora Cine Sur, recordó que él «era un fotógrafo formado, pero con poca experiencia con la narrativa documental».
«Me animé y acepté. Habían comprado una cámara nueva, muy sofisticada para la época. Acompañamos al equipo por este viaje por la gran América. Se planteaba en un año. Filmamos en Ushuaia, Patagonia, Epecuén, Perú. Una de las experiencias más fuertes fue filmar en las minas de oro a cielo abierto de Cierra Pelada a los galimpeiros, mineros a cielo abierto, y después terminamos en México. Para mí, que ya desde la escuela de cine de San Antonoi de los Baños de Cuba tenía una vocación por conocer la inmensa América, estar al lado de Pino en medio de este viaje, y del Chango Monti (director de fotografía), fue una experiencia de las más importantes de mi formación audiovisual», recordó López.

La película, un mediometraje de 50 minutos, formó parte de los DVD de promoción de El Viaje en Europa y Estados Unidos que por su extensión nunca se pensó en estrenarla de forma comercial, hasta que apareció Puentes de Cine, un espacio creado por los realizadores y productores, para ofrecerla en su plataforma.

Protagonizada por Walter Quiroz, El Viaje es una road movie de iniciación que recorre todo el continente latinoamericano. Más allá de la trama principal del film, la idea política de Solanas era la de mostrar una América latina lejos de la expresada por los grandes medios de comunicación y algunas películas, donde sus actores son de corte europeo y con problemáticas un tanto alejadas de la realidad regional.

«Cuando nos vemos con todo el material, tanto Dolly como yo empezamos a barajar ideas de cómo reflejar el talento y búsqueda de Pino para transmitir sus ideas en lo político con la mayor creatividad y obsesión en los detalles que él le ponía a la política», dijo Muzio.

Así, en la película se lo puede ver a Pino no sólo mirando a través de lentes, buscando el plano indicado para expresar lo que él tenía en la cabeza, sino que también se ve el rigor con el que trataba a los actores y el humor ante situaciones grotescas o los imprevistos que suceden al filmar en exteriores y a lo largo de un viaje con todo un gran equipo en movimiento.

«Pino fue un maestro clave en mi formación –señaló López en otro momento de la chara–. Cuando volvimos del viaje, que duró un año, me propuso hacer un armado de ese registro. Tratamos de hacer algo con Martín Caparrós, pero no funcionó. Así que después lo editaron Dolly Pussi y Enrique Muzio».

Por su parte, el realizador del film opinó que la película «aporta mucho al legado de Pino porque le muestra a las nuevas generaciones que no conocieron su cine el tipo de creador que era. Es un cine popular con una dimensión artística que supera lo que puede ser una película panfletaria. Por algo ha ganado tantos premios internacionales».

«Pino es el más grande creador del cine argentino, lo ha demostrado en todos sus géneros, y acá se ve cómo lo hacía. Cómo manejaba a los actores y la cámara para expresar lo que él quería expresar. Fue una persona sumamente importante. Siempre está presente lo político y lo creativo en su filmografía desde su primera película», dijo Muzio.

López, en tanto, dijo recordar a Solanas con total admiración: «Tuvo una vida dedicada a filmar y a llevar a un lenguaje artístico audiovisual sus convicciones e ideales, en lo que refiere a una sociedad más justa. Terminó haciendo documentales sobre trenes y agrotóxicos, que filmaba él con un ayudante. Ese tipo de cosas hablan de una vocación y ética y una convicción en dedicar, a través de un lenguaje cinematográfico, energía para alcanzar un mundo mejor».

 

 

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