La jornada final del encuentro sobre “Persecución Penal al Narcotráfico”, organizado por la Embajada de EEUU, el Centro de Estudios Judiciales de las Américas (CEJA), y el Gobierno de Santa Fe tuvo al Dr. Gabriel Somaglia, Secretario de Justicia de la Provincia, como orador de cierre del evento con participación internacional. En el cónclave que cerró Somaglia en representación del Gobierno de Santa Fe, estuvieron presentes jueces, fiscales y defensores provinciales de todo el país, como así también, fiscales y jueces federales.
En ese sentido, el funcionario santafesino hablo de lo que considera “uno de los desafíos centrales que tiene por delante la provincia, con la instauración de un proceso adversarial o acusatorio en materia federal, circunstancia que posibilitaría dotar de mayor agilidad, eficacia y eficiencia a los casos de narcotráfico, cuya competencia corresponde a la jurisdicción federal, más allá de una destacada labor de algunos fiscales provinciales que colaboran en ello”. Por ello señaló que “se trata de una responsabilidad de los tres poderes del Estado, Nacional y Provincial poder hacer realidad este anhelo”.
Sobre la narcocriminalidad y la inseguridad que tienen lugar en el actual contexto de crisis social, el Dr. Gabriel Somaglia planteó un interrogante a la audiencia: “¿Qué es lo que se espera de las estructuras del Poder Judicial?”. A modo de respuesta, el funcionario señaló “el Poder Judicial no debe ser una mera maquinaria de aplicación de normas, sino que su rol debe ser reforzar el Estado de Derecho para reconstruir un cuerpo social en crisis. Su rol debe ser colaborativo con las políticas que se proyecten, respetando el principio republicano de gobierno”.
Por la neutralidad política
Luego Somaglia observó con preocupación la acción de algunos funcionarios judiciales quizás más preocupados por su aparición pública junto a candidatos electorales, que en sus magistraturas y ponderación de la justicia. “Hoy vemos como funcionarios o algunos precandidatos abundan en denuncias o exposiciones grandilocuentes, con el único objetivo de limar la imagen de su competidor, adoptando posiciones hobbeianas del todo contra todos, sin un proyecto claro de futuro, obviando su historia y quizás creyendo que el salvataje individual puede resultar constructivo. Precisamente creo todo lo contrario, que la ecuación debe invertirse, hoy debe primar la colaboración de todos con todos, en una concertación sobre distintos ítems a abordarse más allá del color político” indicó Somaglia.
En esa línea precisó que “veo con preocupación que algunos funcionarios judiciales abran juicios de valor sobre acciones políticas del poder administrador fuera de sus actos jurisdiccionales, exhibiéndose más en un rol de político, rompiendo la imparcialidad, objetividad e independencia que su investidura le requiere. No me parece mal, al contrario, todos debemos tener nuestra propia ideología y ser coherentes siendo consecuentes con ella, pero otra muy distinta es cuando se ejercen funciones que representan un estamento estatal que requiere del máximo valor de independencia e imparcialidad, sobre todo si su rol representativo debe exteriorizarse; la crítica por la crítica misma impide cualquier hipótesis de consenso o de implementar soluciones conjuntas que es precisamente lo que la gente espera, la democracia es un sistema basado en proyectos que requiere de acuerdos para su concreción. No me parece que aquella impronta sea un camino positivo a recorrer”.
Somaglia, abogó para que “la Magistratura y los Ministerios Públicos ejerzan la neutralidad política. Ello, es esencial para tener credibilidad y ofrecer imagen de imparcialidad, algo básico para evitar la politización de la justicia, y desde un ángulo más por la necesaria preservación de la confianza legítima que deben tener los ciudadanos en quienes tienen investidura y representatividad pública para resolver conflictos sociales, en especial hoy aquellos que giran alrededor del narcotráfico”.