El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sostuvo que «nadie está buscando agraviar ni sancionar» al juez de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Fayt, pero consideró «terrible que lo lleven a firmar una acordada para salir del pantanal en el que lo habían metido por una acordada falsa».
Lo expresó en su habitual encuentro con periodistas al ingresar a la casa de Gobierno, al ser consultado sobre la acordada que estableció la reelección del titular del Alto Tribunal, Ricardo Lorenzetti, hasta 2019.
Sobre la presencia de Fayt ayer en la sede de la Corte, Fernández dijo que «sometieron a semejante oprobio a un señor de 97 años sólo para que firme una nueva acordada», y acotó que esta situación tenía tres opciones: «Revocar la acordada once porque era falsa; la segunda, subsanar dictando una nueva y, la tercera, proceder a una modificación de la original dictando una nueva con los elementos obrantes».
Subrayó que hicieron una nueva acordada «sin que nadie reconozca qué sucedió con la Acordada 11. Y nadie dice que era falsa, que estaba plagada de vicios insalvables y uno puede aceptar que cuando mandaron al vocero nada dijo sobre este vicio y sólo señala que fue un error de redacción, cuando se lo expresa al doctor Fayt tomando decisiones».
«La verdad es que lo hacen padecer al doctor Fayt, llevándolo a la Corte para que firme este instrumento es algo impensado y tengamos que verlo y soportar. Y ni siquiera hacen mención a la falsedad ideológica que se registrara en la acordada once», dijo el funcionario.
El jefe de ministros admitió que el titular de la Corte «se garantiza esta reelección hasta 2019, ante la posibilidad de la incorporación de nuevos miembros y está a la vista que la decisión que llevó a la práctica Lorenzetti ha conseguido convencer a Fayt para que viniera tan sólo para firmar esa acordada y resolver, por vía de una nueva, dar por tierra con las falsedades generadas en la Acordada 11».
«Pareciera ser que, de esta manera, con el doctor Fayt en la situación física que se lo vio por televisión y con el dificilísimo esfuerzo para llegar a la Corte, lo traen sólo para que produzca una firma», insistió el funcionario nacional, tras lo cual hizo mención a las miles de causas pendientes en la Corte que hace necesario el trabajo de los magistrados, entre ellas, la del atentado la embajada de Israel.
Para el jefe de ministros el país «no merece una Corte Suprema» como ésta, que «en un momento fue orgullo y hoy ya no quedan más que migajas, sólo queda esta minoría automática».
La acordada 11/15, del 21 de abril último, a la que se refirió Fernández fue la que reeligió a Lorenzetti como titular de la Corte hasta 2019, con el agravante que se dijo que el juez Fayt había suscripto el acta en la Sala de Acuerdos del Tribunal. Un investigación periodística reveló que el ministro -de 97- años había rubricado el texto en su domicilio, hasta donde se lo llevaron dos de sus secretarios.
