La cifra de muertos por el devastador terremoto que sacudió el sábado pasado la región del Himalaya, con epicentro en Nepal, se elevó ayer a más de 2.400, según fuentes oficiales, 2.357 de los cuales se concentran en ese país asiático, donde los heridos superan los 6 mil y son miles las personas perdidas.
En total, hay 2.357 fallecidos confirmados y 6.237 heridos en Nepal, según señaló el portavoz del Ministerio del Interior, Laxmi Dhakal, a la agencia DPA, pero los cientos de desaparecidos y heridos graves hacen temer que la cifra pueda aumentar.
El terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter devastó el sábado pasado gran parte del valle central de Nepal dejando viviendas destruidas, carreteras destrozadas y las telecomunicaciones y conexiones eléctricas cortadas.
Nepal se despertó ayer consternado por la magnitud del sismo y concentrado en la tarea de recuperación de las víctimas, tras una noche que buena parte de los ciudadanos de la capital optaron por pasar en la calle ante el riesgo de nuevos temblores, según la agencia EFE.
Mientras tanto, las alrededor de cuarenta réplicas que se produjeron desde el terremoto provocaron ayer un nuevo susto con una fuerte sacudida de 6,7 grados en la escala de Richter, con epicentro localizado a unos 80 kilómetros al este de la capital nepalí, que volvió a sentirse en el norte de la India y en Bangladesh.
Esos dos países también han registrado 51 muertos, respectivamente, mientras que China completa la lista de naciones fuera de Nepal que han sufrido el embate del sismo con 17 muertos.
Por otra parte, la cifra de fallecidos a causa de la avalancha en el Monte Everest desatada tras el terremoto se elevó a 22, según informó ayer el gobierno nepalí, mientras 217 personas permanecían desaparecidas.
“La cifra pertenece sólo al campamento base. Más arriba están los campamentos 1 y 2, pero es imposible acceder”, pues el paso se encuentra bloqueado debido a la avalancha, aseguró ayer un portavoz militar.
No obstante, “61 personas han podido ser rescatadas con vida del campamento base”, 41 de las cuales permanecen en grave estado.
El mal tiempo en la zona dificultaba además las tareas del equipo del Ejército indio encargado de rescatar los cadáveres.
El sábado pasado, cuando tuvo lugar la avalancha, había alrededor de mil montañistas y sherpas que se preparaban para escalar la cumbre conocida como “techo del mundo”.
El terremoto de anteayer es el sismo de mayor intensidad en casi 80 años en el país y el peor que ha registrado la región en una década, desde que en 2005 un movimiento telúrico causara una tragedia de grandes dimensiones en Cachemira, con un balance de más de 84 mil muertos.
Hay 13 argentinos perdidos
Unos 13 argentinos que se encontraban en la zona del terremoto permanecían ayer desaparecidos y no habían podido ser localizados. Mientras que la embajada argentina en India, con jurisdicción en Nepal, llevaba contactados hasta la mañana de ayer a unos doce turistas argentinos que que “están bien” aunque en “estado de shock”.
Una fuente de la embajada dijo ayer a Télam desde Nueva Delhi, que desde el momento del terremoto han recibido consultas por unos 25 argentinos que se encontraban en el norte de India o en Nepal en el momento del sismo, que aunque en general las comunicaciones se encontraban cortadas, estaban contactándolos y que “ya aparecieron unas doce personas que se encuentran en buen estado de salud, algunos en centros de evacuados”.
Además, el informante recordó que “entre los argentinos no hay víctimas fatales”.
El Papa rezó por las víctimas
El papa Francisco rezó ayer un avemaría con los fieles congregados en la Plaza de San Pedro por las víctimas del terremoto en Nepal, a quienes dirigió un mensaje de recuerdo tras el tradicional rezo del Ángelus. “Deseo confirmar mi cercanía con las poblaciones golpeadas por un fuerte terremoto en Nepal y en los países colindantes”, dijo el pontífice. Y agregó: “Rezo por las víctimas, por los heridos y por todos los que sufren por esta calamidad. Que tengan el apoyo de la solidaridad fraterna”.