La Asociación de Empleados de Comercio de Rosario actualizó un estudio donde vuelven a quedar expuestas las “exorbitantes” remarcaciones de precios que aplican las grandes cadenas de supermercados a diversos productos que en general forman parte de la canasta básica familiar. Las mismas llegan a alcanzar el 250 por ciento entre el valor de costo del producto y el que tiene puesto en la góndola. Este es el cuarto relevamiento que lleva adelante la organización sindical y lo más preocupante es que lejos de achicarse, los márgenes de ganancia continúan ensanchándose sin tener un control por parte del Estado.
Puntualmente, la remarcación del 250 por ciento se da en la cadena Carrefour en el caso del valor del lomo de novillo cuyo precio de costo es de 58 pesos y se termina vendiendo a 203 pesos el kilo. Por su parte el mayor porcentaje en la diferencia entre el costo y el precio de venta de un producto en Jumbo es en otro corte de carne, el peceto de novillo, que es del 244,81 por ciento. En el caso del Coto el producto con más “recarga” se da en la leche entera Sancor con el 126,70 por ciento, es decir, se la compra a 8,95 pesos el litro y se lo vende a 20,29 pesos.
En Carrefour también se detectaron grandes aumentos en porcentajes de remarcación: mientras en mayo de 2015 la naranja de jugo, por kilogramo, tenía una diferencia del 34, 85 por ciento entre el valor de compra y el precio de venta, en diciembre último ese mismo producto tuvo una remarcación del 130,62 por ciento.
En el informe se destaca también que un caso muy particular es el vinculado con el kilogramo de arroz marca Gallo Oro. En mayo del 2015, Coto lo remarcó con el 38,68 por ciento y ahora lo hace con el 99,94 por ciento; Carrefour pasó del 15,91 por ciento al 95,76 por ciento y Jumbo de 49,35 por ciento al 99,94 por ciento.
El secretario de Cultura del gremio, Sebastián Ferro, contó que el estudio tiene “varias aristas”. “Se lo puede analizar de distintos lugares. Es el cuarto de estas características que hacemos. Tenemos datos de compañeros de todo el país que nos pasan los precios de costo con los que compran las grandes cadenas de supermercados y con el precio de venta hacemos el relevamiento y nos sigue dando estas demarcaciones exorbitantes. Nosotros siempre recordamos que en Estados Unidos y Europa remarcan el 7 y hasta el 9 por ciento. Incluso hay denuncias cuando se pasan de esos márgenes y acá en la periferia, porque son las mismas marcas que allá, hacen lo que quieren y tienen el monopolio de la distribución”, señaló.
“La primera pregunta que hay que hacerse es cómo vamos a manejar la inflación con remarcaciones así, con estas grandes cadenas teniendo estos márgenes de rentabilidad y de ganancia. Yo fui delegado de Carrefour por mucho tiempo y siempre nos hablaban de la tasa de ganancia y nosotros preguntábamos, desde la ignorancia que teníamos en aquella época, qué era eso y descubrimos que la tasa de ganancia en realidad es la cantidad de plata que están obligados a enviar desde la Argentina a las casas centrales”, añadió.
El gremialista sostuvo que las grandes cadenas, tanto nacionales como internacionales, marcan los precios como quieren “porque tienen el control monopólico de la situación y eso recae sobre las demás cadenas de la ciudad”. “Son, en definitiva, los que fijan el precio”, subrayó.
“Ninguno de los informes que sacamos fue contradecido por ninguna cadena y vienen teniendo repercusiones en todo el país. Hubo diputados nacionales que han discutido la Ley de Desabastecimiento con nuestros informes en sus manos y nadie ha salido a negar nada. La ocupación que tenemos es que se podrá hablar de la inflación en los distintos sectores pero este es un informe que viene de los trabajadores y que marca la realidad y la realidad lo que nos muestra es lo que remarcan y creemos que esto tiene que conocerse para ver cómo se puede generar algún mecanismo de control”, indicó.
“Para colmo en comparación con los anteriores informes se agudizó el margen. En algunos productos venían remarcando el ciento y pico por ciento y en diciembre pasó a ser el 200 por ciento, o sea, no subió tanto el precio de costo como el precio de venta. Desde el sindicato decimos que estas vergonzosas remarcaciones son sinónimo de las exorbitantes ganancias que obtienen estos supermercados a costa del bolsillo de los ciudadanos. Destruyen a las familias y a nuestra dignidad como seres humanos”, afirmó.
Integrantes del sindicato distribuyeron en forma personal este trabajo en Buenos Aires. En Rosario empezaron hace 10 días. También fue enviado a las máximas autoridades gubernamentales, tanto de la Nación, como de las provincias y de los principales municipios del país e integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y de la Corte de la provincia de Santa Fe. Lo mismo ocurrió con los órganos legislativos en todos los niveles.