La organización Survival International afirmó haber localizado en Brasil a una indígena brasileña que, a punto de cumplir 121 años, sería la persona más vieja del mundo.
Maria Lucimar Pereira pertenece a la tribu de los Kaxinawá, que habitan en la Amazonia occidental, fronteriza con Perú. Su certificado de nacimiento, aprobado por el registro civil brasileño en 1985, muestra que nació el 3 de septiembre de 1890.
Según el Grupo de Investigación Gerontológica de Los Ángeles (California, EEUU), sin embargo, la decana de la humanidad es actualmente una estadounidense, Betty Cooper, que el pasado 26 de agosto cumplió 115 años.
La anciana brasileña piensa pasar su 121 cumpleaños, el próximo sábado, en compañía de su familia, y atribuye su longevidad a su saludable estilo de vida, momento, precisó Survival International en un comunicado.
Pereira sólo se alimenta de productos naturales procedentes de la selva amazónica, en particular carne asada, mono, pescado, yuca y plátano, y su dieta no contiene ni sal ni azúcar. Tampoco usa jabón u otros productos industriales. El director de la organización de defensa de los derechos de los indígenas establecida en Londres, Stephen Corry, está convencido de que en esta forma de vida está el secreto de su longevidad.
«Demasiado a menudo somos testigos de los efectos negativos que los cambios forzados pueden tener en los pueblos indígenas. Es reconfortante ver una comunidad que ha mantenido fuertes vínculos con su tierra ancestral y ha disfrutado los innegables beneficios de ello», dijo.
A pesar de su avanzada edad, Maria Lucimar Pereira a goza de buena salud y se mantiene relativamente activa, según el líder de su pueblo, Carlos, que presume de tener cuatro personas de más de 90 años entre una población de 80 habitantes.