Este viernes, el fiscal Matías Edery habló en conferencia de prensa sobre el joven detenido en una clínica de rehabilitación de Buenos Aires, sospechado de participar en el crimen de Lorenzo «Jimi» Altamirano en febrero pasado. Dijo que será imputado el próximo lunes como partícipe necesario del crimen y de una asociación ilícita encabezada por Pablo «Nico» Camino, preso en la cárcel de Rawson, quien ya está imputado como instigador del hecho.
El funcionario sostuvo que la hipótesis que manejan es que este joven participó en la logística y estuvo en comunicación con Rawson y pudo haber conducido el auto utilizado para el hecho. A su vez refirió que en principio no cuenta con otros antecedentes y había sufrido una balacera unos días después del crimen de Jimi, cuando le dispararon en la zona oeste en 11 oportunidades.
El fiscal contó que en la audiencia imputativa a Pablo Camino se habló del enfrentamiento que éste mantuvo con la banda dirigida por Carlos «Toro» Escobar y Leandro «Pollo» Vinardi, ambos grupos vinculados a la organización Los Monos; este joven identificado como Daniel Bommer fue nombrado, pero estaba prófugo.
Cuando se iba a realizar la audiencia imputativa desapareció de su domicilio, por lo que se iniciaron algunas tareas investigativas que determinaron que el joven estaba en una clínica de rehabilitación para personas que sufren consumos problemáticos en la localidad de Villa Bosch en el Gran Buenos Aires.
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Si bien dijo que las evidencias contra Bommer se van a explicar el lunes, porque su defensa aún no las conoce, adelantó que formó parte del grupo de personas que intervinieron en el hecho. «El rol específico no lo sabemos, creemos que podría haber sido el que manejó el auto, estamos tratando de determinarlo. Sabemos que estuvo en la logística y en comunicación con la gente alojada en Rawson que, según nuestra hipótesis, fue la que encargó el homicidio», aseguró.
«Se le va a imputar el delito de homicidio en carácter de partícipe primario e integrante de una asociación ilícita», añadió Edery y de inmediato explicó que en principio se lo va a imputar sólo a él, pero hay otra persona que, según la hipótesis fiscal, está vinculada con el crimen. Resta determinar si llegan a completar la evidencia para imputarlo también este lunes.
El sospechoso
Respecto del sospechoso de 21 años, Edery contó que tres días después del homicidio esta persona sufrió un ataque, le pegaron 11 tiros muy cerquita de donde dejaron el auto utilizado en el hecho: “A partir de eso nosotros empezamos a analizar todo lo que rodeó el ataque a tiros”. Dijo que se recabaron un montón de constancias, entre ellas cámaras de seguridad y su propio celular, que fue secuestrado y lo vinculan con el hecho.
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En las horas previas hubo llamados telefónicos con Rawson, aseguró Edery y dijo que son varios los elementos que vinculan a Bommer con el hecho y lo van a ampliar en la audiencia.
“Hasta lo que sabemos se había ido a internar por un problema de recuperación vinculada al consumo de drogas”, dijo el fiscal. «Cuando llegue el personal policial vamos a tener más constancias; no tiene antecedentes previos, al menos hasta el momento, y estamos analizando si tiene en otras localidades, por ejemplo Buenos Aires», aseguró.
Video
El fiscal dijo que en base al video que obtuvieron aquel 1° de febrero había tres personas, una que manejaba y dos que se bajaron cuando secuestraron a Jimi Altamirano en 27 de Febrero e Iriondo, para asesinarlo minutos después frente a una puerta de la cancha de Newell’s, donde los homicidas dejaron un mensaje dirigido a la actuación conducción de la barra, o sea Vinardi y Escobar. “Igual es una hipótesis pero creemos que fueron tres”, dijo Edery.
En cuanto al origen del hecho, describió el fiscal: «Lo que vimos es que a partir de noviembre dos grupos criminales, ambos parte de la organización que se conoce como Los Monos, empezaron a tener una disputa entre ellos. Lo vimos a partir de los distintos carteles que se iban dejando en los hechos usando la institucionalidad. Los dejaban en lugares públicos que causaban cierta conmoción y en un momento la locura que tenían los llevó a dejar, en lugar de un cartel en un tiroteo, una persona muerta con un cartel en la cancha de Newell´s. Fue allí porque el otro grupo que responde a Vinardi, Escobar y (el líder del clan de La Granada Ariel «Guille») Cantero maneja la barra de Newell’s».
«El incidente de la bandera (que se desplegó en la despedida del jugador Maximiliano Rodríguez, el 24 de junio) dejó muy en claro que son ellos y lo que intentaban hacer es impedir que ese negocio siguiera prosperando», refirió.
«Nosotros creemos que la disputa buscaba que se clausure el estadio, haciendo que no puedan obtener el dinero que obtienen por manejar la barra”, explicó Edery el móvil del crimen de Altamirano.
Astore
En cuanto a los dichos del presidente de Newell’s Ignacio Astore, a quien una filmación captó en el estadio cuando un día después de la despedida de Maxi Rodríguez varias personas retiran la bandera del Coloso, respecto de que el propio Edery estaba presente en el estadio cuando se desplegó la bandera y no actuó, el fiscal refirió este viernes que sí estaba en la cancha, pero había otro fiscal en turno interviniendo y si hubiera actuado de oficio en ese momento hubiera cometido una falta.
Dijo Edery que no vio la bandera en ese momento, pero que le mandaron una foto por whatsapp: “Me di cuenta al instante lo que significaba y me comuniqué con la fiscal regional (María Eugenia Iribarren), que me dijo que la habían visto y estaba un fiscal interviniendo”. Refirió que la causa le fue designada el lunes por la tarde, 48 horas después del suceso, cuando su par ya había llevado adelante algunas medidas.
Salió a la luz el video de Astore en el Coloso cuando la barra retira la bandera de Los Monos
En cuanto a una hipotética intervención de la Policía en el momento del despliegue de la bandera en el estadio dijo Edery: «Hubiera sido una locura que la Policía actuara en ese momento, sacando la bandera con tanta gente en el lugar, sí con posterioridad. Creo que el problema fue el día domingo, cuando había una orden del ministro de Seguridad (Claudio Brilloni) al personal policial para que impidiera que salga cualquier elemento del club y salió”, concluyó.
