Por Emmanuel Dalbessio / Télam
La jueza que investiga el femicidio de Pilar Riesco, la joven que murió tras caer del balcón de un edificio del barrio porteño de Nueva Pompeya en marzo del 2020, hecho por el que está detenido su novio Patricio Reynoso, pidió que se se investigue si una oficial de la Policía de la Ciudad que atestiguó en la causa cometió falso testimonio o encubrimiento para favorecer al acusado.
Fuentes judiciales informaron a Télam que la jueza Graciela Angulo de Quinn, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 51, solicitó que se abra un expediente paralelo para investigar si la integrante de la Policía de la Ciudad Romina Belén Barcelona mintió en su primera declaración testimonial aportada en la causa, cuando aseguró haber visto a Riesco (21) tirarse del balcón la tarde del 15 de marzo de 2020.
En esa testimonial -a la que tuvo acceso Télam-, Barcelona afirmó que se encontraba en la casa de su madre, ubicada justo enfrente del edificio de la calle Alagón 305, donde sucedieron los hechos, cuando escuchó primero a alguien decir a viva voz «a vos no te importa que yo esté en tu vida».
La testigo relató que luego alzó la vista hacia el balcón del edificio de enfrente, donde observó a Riesco cuando «pasó primero una pierna del lado de afuera y luego la otra pierna, quedando de frente hacia el interior del departamento sujetándose con sus manos de la baranda».
«Luego automáticamente giró lanzándose de frente hacia la vereda», detalló Barcelona en su relato, del que se deprende que Reynoso (32) no habría tenido participación en el hecho.
En la misma declaración, la policía dijo que su pareja es amigo del imputado y recién en una segunda testimonial admitió que también ella es amiga de él desde hace «diez años».
Ese dato aportado tardíamente se sumó a otros elementos que tuvo en cuenta la magistrada para solicitar que se investigue a la policía, entre ellos los surgidos de los análisis de las llamadas entrantes y salientes de los teléfonos celulares de Barcelona y Reynoso y el impacto en las antenas de las empresas telefónicas brindados a la Justicia.
Según se determinó en la causa, al declarar por primera vez, la oficial de policía aportó como teléfono de contacto un celular terminado en 8249, que en su segunda exposición dijo que en realidad pertenecía a su pareja, Christian Acuña.
Esa información es de sustancial importancia debido a que en el expediente consta que en la línea de Reynoso -que finaliza en 3022- se registraron «quince llamados ocurridos entre las 16.58 y 17.55 horas, entre ellos, comunicación a la línea 8249 utilizada por Barcelona», a pesar de que al declarar el acusado dijo que nunca habló con ella.
Reynoso explicó que con quien habló entonces fue con su amigo Acuña, quien lo llamó cuando estaba en el hospital Penna (al que llevó a Riesco) porque se había enterado de lo sucedido por su pareja.
Consultado en su segunda indagatoria sobre si recibió o realizó una llamada a Barcelona, Reynoso «refirió que no, porque no tenía su contacto ni poseía relación con la testigo», lo que se contradice con la versión de la policía sobre la amistad que mantienen desde hace una década.
El imputado informó que «el número correspondiente a Barcelona sería el finalizado 7605 y no el 8249», lo mismo que argumentó su defensa al introducir en el expediente los dichos del jefe de la policía, quien ratificó que ese primer número es el que figura en el registro laboral de la mujer.
Si bien la Justicia confirmó que efectivamente esa línea telefónica está a nombre de Acuña, también ratificó que fue ese número el que la policía aportó como propio al declarar el 17 de marzo de 2020 sobre el hecho.
En la confirmación de la prisión preventiva, los jueces de la Cámara de Apelaciones escribieron: «…lo cierto es que las constancias de autos demuestran que fue él (por Reynoso) quien efectuó la llamada al usuario de teléfono en cuestión (el de Barcelona) y no a la inversa, como alegó».
Un investigador con acceso a la causa indicó que, además, a través de análisis del impacto del llamado en la antena de la empresa Claro, se estableció que el teléfono aportado por Barcelona «estaba ubicado a 18 cuadras del lugar del hecho», en la celda denominada «Parque Patricios 2», lo que también echa dudas sobre su testimonio en cuanto a que estaba en el edificio de enfrente y vio cuando Riesco se arrojaba al vacío.
Por estas razones, el 16 de julio la jueza Angulo de Quinn solicitó que se abra un expediente paralelo y se asigne un juzgado para intervenir en la investigación por la posible comisión del delito de encubrimiento o falso testimonio de parte de Barcelona, lo cual probablemente suceda al concluir la feria judicial de invierno.
Además, la magistrada pidió que Reynoso (32) sea trasladado a una unidad del Servicio Penitenciario Federal (SPF) para que cumpla la prisión preventiva de cara al juicio oral en el que enfrentará la acusación por «homicidio doblemente calificado por el vínculo y por haber mediado violencia de género».
Pilar Riesco murió el 15 de marzo de 2020 debido a las graves heridas que sufrió al caer del balcón del 4to piso «E» del edificio ubicado en la calle Alagón 305, donde vivía con Reynoso.