Patricia perdió a su hijo Carlos, de 21 años, el pasado 2 de julio, dos días después de que el joven fuera embestido en Villa Gobernador Gálvez por una camioneta 4×4 conducida por otro muchacho con el que mantenía una vieja rencilla. Desde entonces y junto a su marido Rubén F. realizó cuatro movilizaciones para reclamar justicia y denunciar connivencia policial en el encubrimiento de pruebas. Sin embargo, la respuesta que encontró fue más angustiosa aún. El jueves pasado, efectivos de la brigada de Homicidios allanaron su domicilio y se llevaron a su esposo, con el argumento de que lo habían acusado de la muerte de Roberto “Patito” Velásquez, un ex convicto asesinado el 10 de julio luego de recuperar la libertad. Pero los uniformados cometieron un olvido. Según Patricia, dejaron en su casa la carpeta con la investigación del homicidio de Velásquez en la que figuraba como autor del crimen otro hombre con el mismo apellido y edad que su marido. La mujer, desesperada, presentó los documentos en el juzgado de Instrucción en turno y dijo que teme que la detención de su esposo, que continúa tras las rejas, esté relacionada con el insistente reclamo por el esclarecimiento de la muerte de su hijo.
En diálogo con El Ciudadano, Patricia relató que Charly (su hijo) iba a bordo de su moto cuando fue atropellado con intencionalidad por M. R. D., un muchacho de Villa Gobernador Gálvez que tras la colisión se bajó de la camioneta y le pateó la cabeza a Carlos, quien sufrió muerte cerebral y falleció dos días después.
La mujer, que asegura tener testigos del hecho, dijo que la agresión fue el final de constantes amenazas e instigaciones que el conductor le propinaba a su hijo a raíz de una pelea a puños que ambos habían mantenido meses atrás. “Lo atropelló M. que iba en la camioneta con su hermana y su novia. Pero enseguida se presentó su papá Felipe que arregló con la policía de la seccional 26ª”, dijo.
Entre otras irregularidades, sostuvo que no hubo detenciones tras el siniestro y que la camioneta se la devolvieron a los 15 minutos, mientras que la moto que conducía su hijo todavía no la recuperó. “Queremos que la causa sea caratulada como homicidio doloso y no culposo”, explicó el abogado de la mujer, Fabián Maggi.
Tras realizar junto a su familia numerosos reclamos y cuatro movilizaciones, Patricia sostuvo que la Policía le aconsejó a su esposo que dejara de reclamar. Ahora el hombre está detenido acusado de asesinar a un ex convicto.
Olvido y apellidos homónimos
Roberto “Patito” Velázquez fue asesinado días después de recuperar la libertad el pasado 10 de julio en la puerta de su casa, ubicada en Marcos Paz y Soldado Aguirre de Villa Gobernador Gálvez, donde vivía junto a sus hijos y su esposa Liliana. Fue ella quien relató a la Policía lo ocurrido y brindó datos (nombre, apellido y dirección) del presunto homicida. De acuerdo con la pesquisa, Patito había compartido celda con Alejandro “Gordo” F., lugar donde se hicieron enemigos íntimos. Una de las hipótesis es que cuando el Gordo se enteró de la libertad de Patito lo fue a buscar a su casa, acompañado del Chino F. y tras una fuerte discusión en la puerta del domicilio este último le disparó.
Con los datos brindados por la viuda, una semana después, efectivos de la brigada de Homicidios de la UR II allanaron el domicilio de Rubén F. y se lo llevaron detenido. Pero antes de irse olvidaron la carpeta de la pesquisa en la vivienda del allanamiento, y tanto la esposa de Rubén como su cuñada Nilda se encontraron con una sorpresa: “Entre los papeles estaban los datos de cuatro hombres con el mismo apellido F.; uno de ellos estaba identificado con una foto blanco y negra, el apodo de Chino y marcado como el homicida”, relató la hermana del hombre detenido el jueves de la semana pasada.
