Se puede hablar de batacazo. Sporting robó un empate a Barcelona, con Messi, Milito y Mascherano como titulares, en un duelo durísimo en el cual los locales encontraron un gol de contraataque y casi sin plantearse atacar seriamente.
David Barral fue el encargado de dar la sorpresa de la jornada: con una buena acción personal, se filtró en el área del Barça y con un preciso derechazo marcó la apertura en el marcador, al palo más lejano de Víctor Valdés.
De ahí en más, Barcelona sería el claro conductor del partido, aunque sin profundidad. Pese al ingreso de Pedro, el equipo de Guardiola no lograba inquietar con ocasiones claras el arco de Cuéllar.
En la segunda mitad se vio lo mejor del club blaugrana, pues el combinado de Gijón se replegó en defensa y ya no salió al ataque.
A pocos minutos del final del encuentro, David Villa marcó la igualdad con una fantástica vaselina, a pase de Messi. En el final, salió con todo por la victoria, pero la defensa del Sporting fue demasiado para el desordenado ataque que presentó el Barça en ofensiva.