Stanislaw Lem fue un escritor polaco de relatos de ciencia ficción cuyo rasgo distintivo era la ironía y su carácter satírico.
Sus escritos son el instrumento del que se vale para realizar reflexiones filosóficas acerca del desarrollo tecnológico, los avatares de la comunicación y la naturaleza de la inteligencia.
Retazos biográficos
Stanislaw Lem nació el 12 de setiembre de 1921 en Leópolis, territorio que hasta el año 1939 perteneció a Polonia y luego quedó bajo dominio de Ucrania.
Su madre era Sabina Woller y su padre Samuel Lem, quien fue médico del ejército imperial austrohúngaro.
Stanislaw también se interesó por la medicina, carrera que cursó hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, circunstancia que lo obligó a interrumpirla.
En los años de la contienda bélica (1939-1945) Lem integró la resistencia polaca al nazifascismo.
Durante este período trabajó como mecánico y soldador y realizó múltiples acciones de sabotaje contra las unidades militares alemanas de ocupación. También participó activamente en el tráfico de armamento para los resistentes partisanos.
En el año 1942 sus padres, portando documentación falsa, lograron escapar de las cámaras de gas de Belzec y así fue que se salvaron de perecer en el Holocausto.
En 1944, y cuando las tropas de la URSS avanzaron por territorio polaco desplazando a los nazis, Stanislaw Lem retornó a Cracovia.
En 1946 volvió a la universidad para culminar sus estudios de medicina, orientándose en la especialidad de la psicología. Fue en ese año que publicó en una revista su relato El hombre en Marte.
Por disidencias ideológicas no pudo obtener su título de médico y además, en 1948, no accedió a ser parte de las fuerzas armadas.
Su particular perspectiva del socialismo que no comulgaba con “la línea oficial” quedó claramente de manifiesto.
Su obra
Como se señala en una biografía, en 1948, termina de escribir su primera novela, El hospital de la transfiguración, pero no será publicada hasta 1955 por problemas con la censura del régimen comunista en su país.
La primera obra que le publicaron fue Los astronautas (1951), de tono utópico.
Tópicos tales como la cibernética, que interesaban a Lem, estaban prohibidos por los tecnoburócratas que los consideraban una influencia negativa originada por el capitalismo.
Dos años después se unió con Bárbara una estudiante de medicina que sería su compañera de la vida”.
“Lem escribió principalmente sobre el contacto entre humanos y civilizaciones extraterrestres (Diarios de las estrellas, La voz de su amo, Fiasco), entre humanos y medios extraterrestres, sean en parte obra de culturas (Edén, Diarios de las estrellas) o de extraños ecosistemas (El invencible o Solaris, su novela más conocida), y sobre el futuro tecnológico (Fábulas de robots, Ciberíada, Paz en la Tierra)”.
Solaris
El argumento de Solaris (1961), la más popular de las novelas de Stanislaw Lem, es ilustrativo del talante de las ficciones de este autor.
Se expresa en una reseña que “el psiquiatra Kris Kelvin es enviado a la estación espacial Solaris, que toma su nombre del planeta sobre cuya superficie se mantiene a pocos centenares de metros de altura. El planeta, un gigantesco océano de plasma de comportamientos antinaturales, y se dice que conscientes, ha supuesto durante décadas el mayor reto científico al que se ha enfrentado la especie humana en toda su existencia. Una vez que llega a la estación Kelvin se encuentra con un panorama insólito y claustrofóbico, un científico suicidado y otros dos convertidos en personas erráticas y desconfiadas, y por si fuera poco, la presencia de extraños visitantes, ajenos a la estación, entre los cuales, Kelvin se reencontrará con Harey su amada fallecida años atrás”.
La trama es apasionante por los desafíos que el protagonista deberá enfrentar y los dilemas éticos que cada situación le presenta.
Esta novela fue llevada con singular éxito a la pantalla cinematográfica generando múltiples debates. Hay quienes consideran que Solaris es una metáfora acerca de la situación política y social del mundo sometido a la llamada Guerra Fría entre las potencias mundiales, EE.UU. y la URSS.
Otras obras de Lem
Entre la prolífica bibliografía de S. Lem pueden mencionarse también Memorias encontradas en la bañera (1961), La investigación (1959), Congreso de futurología (1971), Summa Technologiae (1964) y la llamada Biblioteca del siglo XXI<, compuesta por Vacío perfecto (1971), Magnitud imaginaria (1973), Golem XIV (1981), Provocación (1982) e Impedimenta (2008-2010).
En el volumen de reciente publicación que lleva por título Máscara están compilados trece relatos hasta ahora inéditos en la lengua castellana, escritos a lo largo de su larga existencia, en los que Lem despliega su tono irónico, su visión radical de la ficción y su magna inteligencia.
Todas estas narraciones dejan traslucir su visión pesimista por el devenir de las sociedades contemporáneas ciertamente dominadas por una tecnología que lejos de emancipar a las personas las domina y somete a su ritmo tecnoburocrático.
Su legado
Stanislaw Lem murió a los 84 años en la ciudad polaca de Cracovia el 27 de marzo de 2006.
Nos legó libros a los que vale frecuentar para adentrarnos en laberintos de ficción que tanto se parecen a situaciones dilemáticas de esta época contradictoria y a veces turbulenta por los niveles de violencia estatal y paraestatal cada vez más presentes.